México tiene un gobierno, un presupuesto e ingresos “chiquitos” que hacen que “la cobija” no alcance para dotar de servicios suficientes y de calidad al país, consideró José Ángel Gurría Treviño, quien fue secretario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En su intervención en el Encuentro por México 2021, organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el también exsecretario de Hacienda y Crédito Público durante el gobierno de Ernesto Zedillo criticó la baja recaudación del gobierno mexicano, que se sitúa muy por debajo del promedio de los países integrantes de la OCDE.
“México tiene un gobierno chiquito. Ustedes a la mejor sienten que el gobierno es muy grande o que anda por todos lados, pero México tiene un gobierno chiquito. ¿Por qué? Porque la fuente de ingresos del gobierno es sólo 13 por ciento del PIB y si le suma uno lo del petróleo llega a 17 por ciento del PIB”, dijo.
Enfático, el exfuncionario continuó: “O sea, como una sexta parte del producto nacional, del producto interno bruto para administrar los gastos de salud, de infraestructura, de educación, de agua, de seguridad, de la policía, de la Guardia Nacional, lo que ustedes quieran”.
Cotejó a México con los países desarrollados: “¿Cómo anda la OCDE en promedio? 34, el doble. ¿Cómo anda Francia, Dinamarca? Pues como 50. No estoy sugiriendo que nos vayamos de 17 a 50, de ninguna manera. Pero entre 17 y 34 pues hay un muy buen espacio, y cada punto de más quiere decir que se puede hacer una escuela más, se puede dar agua a un pueblo más, se puede dar una carretera más, etcétera”.
El también extitular de la Secretaría de Relaciones Exteriores apuntó a los responsables de la situación: “Si ustedes le suman que el presidente y los sucesivos secretarios de Hacienda, verdad, el señor Urzúa y el señor Herrera y ahora el señor Ramírez de la O, son responsables desde el punto de vista fiscal, quiere decir no quieren aumentarle mucho a la deuda ni al déficit; entonces, quiere decir que tienen que vivir con su 17 por ciento. Gobierno chiquito”.
“No pueden hacer cosas, y cuando viene un problema como la pandemia pues tienen que destapar. Quitaron 45 por ciento de la Secretaría de Economía, incluyendo algunos de los programas de apoyo a las pymes, etcétera. ¿Por qué? Porque no hay de donde, no hay: la cobija no alcanza porque el gobierno es chiquito, porque el presupuesto es chiquito, porque los ingresos son chiquitos.
“La única forma en que el gobierno puede dar más servicios, de mayor calidad y más acceso es teniendo más ingresos”, agregó el exfuncionario en el foro patronal.
“Hay un problema que tiene que ver con un país como México, donde la mitad de la población está en pobreza, una tercera parte de esa mitad de la población está en pobreza extrema. Uno lo que quiere es protegerlos, pero lo que hay que hacer es protegerlos por la vía de los cheques para que la gente escoja en qué quiere gastar su cheque. Pero otra vez vuelvo: con 17 por ciento del PIB nada más no alcanza. Y además si quiere uno empezar por el lado de la edad avanzada y darles unas pensiones, etcétera, qué bueno; el problema es que eso y el hecho de que es gobierno chiquito con ingresos chiquitos impide que uno pueda apoyar o ayudar de manera más permanente, o incluso, en algunos casos, llevar a cabo las inversiones de infraestructura, de educación, de esto, de lo otro, para poder atender mejor a la población”, expresó Gurría Treviño.
Acerca de las perspectivas del país, Gurría Treviño se refirió al pronóstico que presentaron especialistas al Banco de México de que en los próximos 10 años habrá un crecimiento de entre 2 y 2.5 por ciento, Gurría Treviño señaló que el problema es que es, “a todas luces, insuficiente para poder cubrir todos los problemas: el tema de pobreza, el tema de desigualdades, el tema de educación, el tema de salud, el tema de infraestructura y todos los temas”.
“Se trata de generar el mayor nivel de bienestar, y cuando las reglas, las regulaciones, los impuestos, etcétera, no producen mayor nivel de bienestar, pues entonces no valen gran cosa, no valen mucho más que el papel en que están escritas. De eso se trata”, comentó.
Finalizó con un mensaje a los empresarios y su responsabilidad: “Ningún gobierno, y menos un gobierno chiquito, va a poder cambiar la realidad de 130 millones de mexicanos si no es a través de una interacción con el sector privado, con ustedes, con la patronal de México, y, al mismo tiempo, generar este nivel de confianza recíproca que es indispensable para que las regulaciones y las leyes que se emitan se hagan previa consulta. Y, al mismo tiempo, que los grupos como ustedes vean que los gobiernos no sólo se tienen que preocupar por el sector productivo, el sector privado, sino, sobre todo, por los más vulnerables que, en este caso, son más de 60 millones de personas”.