Norma Piña Hernández, ministra presidenta de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN), señaló que una excesiva “flexibilidad” en las modificaciones a la Constitución puede erosionar su estabilidad y legitimidad, y defendió la independencia judicial.
Este jueves Piña Hernández inauguró la XVI edición del Encuentro Jurídico Universitario, en el que se dirigió especialmente a los jóvenes estudiantes de Derecho, a quienes dirigió un mensaje en el que puso énfasis en la independencia de los juzgadores.
La ministra fue crítica con las numerosas y recurrentes reformas constitucionales que se ha hecho en nuestro país; así, recordó que desde 1917 la Carta Magna ha sufrido más de 800 modificaciones, lo que consideró como “signo inequívoco de permeabilidad constitucional que, como Jano, tiene dos rostros: por un lado, la adaptabilidad como un texto vivo, dinámico, justamente permeable a las nuevas y emergentes reglas del juego”.
Sobre la otra cara, afirmó que “también implica que la excesiva flexibilidad a la hora de ser modificada erosiona su estabilidad y legitimidad, vulnerando sus atributos, como ese manto protector de certeza, de confianza, de seguridad y, sobre todo, de unión entre los mexicanos y las mexicanas”.
“Cultiven y potencien el pensamiento crítico y la creatividad para garantizar el derecho de cada persona de acceder a una justicia pronta, completa, imparcial y, fundamentalmente, independiente”, conminó la ministra a los estudiantes.
También convocó a los universitarios a no olvidar que “la independencia y la responsabilidad de las y los jueces son elementos fundamentales para fomentar y mantener la confianza de la sociedad en la Judicatura. Manténganse fieles a sus convicciones y aboguen por la seguridad jurídica, por la dignidad, por la libertad y por la justicia”.
Además destacó el legado del Poder Judicial, del que afirmó que “por conducto de las personas impartidoras de justicia, ha hablado a través de su sentencia que han sido reconocidas, tanto nacional como internacionalmente, protegiendo derechos y libertades”, lo que será reconocido por la historia, aseguró.
También dijo a los jóvenes que no deben olvidar que “la democracia constitucional implica vivir en una comunidad de ciudadanos en libertad, en donde conviven mayorías y minorías, donde ningún estado de cosas puede suponer un dominio para derrotar o sepultar los derechos fundamentales, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos del ser humano”.