A decir del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a lo largo de su trayectoria siempre ha promovido la revocación del mandato porque considera que sólo “el pueblo” tiene la facultad de poner y quitar a los gobernantes; por ello, reiteró que a mediados de su mandato consultará a la gente para que decida si queda o se va.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario dio lectura a la carta compromiso que posteriormente firmó ante los medios, en la que deja establecido que no pretende reelegirse en la presidencia; agregó que ante los “infundios” de sus adversarios, tomó la decisión de dejar constancia por escrito de sus “convicciones democráticas. Se dijo maderista y por lo tanto, partidario de la no reelección.
“Mis adversarios políticos, los conservadores que creen que soy como ellos, porque su verdadera doctrina es la hipocresía, vociferan que la propuesta de someterme a la revocación del mandato encubre la intención de reelegirme en el 2024”, fustigó.
Consideró que los seis años para los cuales fue electo, serán suficientes para desterrar la corrupción de la vida pública de México y construir una nación próspera y democrática; se dijo confiado en que todos los logros que se tengan durante su gobierno, ya no pueda revertirse.
“Les digo, con sinceridad y en buena lid, que deseo de todo corazón y con toda mi alma que lo logrado para entonces sea muy difícil de revertir, y que el país no retroceda a los inmundos y tristes tiempos en que dominaba la mafia del poder”, sentenció.
No obstante, insistió en defender su iniciativa de revocación del mandato porque, aseguró, es un mecanismo que permitirá fortalecer la democracia participativa, prevista en la Constitución; pero en ella también se establece con claridad la no reelección y siempre será respetuoso de ese principio. Cuando acabe su sexenio, adelantó, se irá a Palenque.
“No tengo duda que nos alcanzará el tiempo para consumar entre todos y de manera pacífica la Cuarta Transformación de la vida pública del país. En consecuencia, reafirmo que no soy partidario, no estoy de acuerdo con la reelección y que nunca, bajo ninguna circunstancia, intentaría perpetuarme en el cargo que actualmente ostento, porque ello no sólo significaría ir en contra de la Constitución, sino también traicionar mis principios y renegar de mi honestidad que, estimo, es lo más valioso en mi vida”, enfatizó.
Según López Obrador, una de las herencias de su gobierno va a ser una democracia “verdadera”, donde ya no haya “fraudes”, compra de votos o utilización de los recursos públicos para favorecer a candidatos de un partido; llamó a los “conservadores” a serenarse y no convertir a sus medios de comunicación en “pasquines”. Desde su perspectiva, el pueblo está “muy consciente”.
“Va a estar muy difícil, por eso andan desesperados. Y tienen que cuidarse, de veras, para que no pierdan objetividad, profesionalismo, porque no en el afán de criticarnos de todo o por todo lleguen al ridículo y conviertan sus periódicos en pasquines, no les conviene eso. Claro que tenemos diferencias, pero no se debe de perder la figura. Genio y figura hasta la sepultura, o sea, que tengan clase, que tengan categoría. Además, son conservadores, ¿no son gente con tradición, con raigambre aristocrático?”, señaló.
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