Para enfrentar las dudas, incertidumbre y críticas generadas por la consulta por el aeropuerto, Andrés Manuel López Obrador publicó un video en el que afirma: “No hay nada que temer”.
“Quiero decirles que no va a suceder nada. Para meter miedo, como en todo, se habla de que pueden haber (sic) desequilibrios macroeconómicos, problemas en la bolsa, devaluación. ¡Nada de eso! ¿Por qué? Porque nos vamos a entender con las empresas contratistas.
“Además, no son muchas las que están trabajando en el lago de Texcoco; son como cinco grandes empresas. Voy a hablar con los empresarios para garantizarles que van a seguir vigentes sus contratos”.
Dijo que si se opta por cambiar el sitio de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), “la misma obra que tienen ahora asignada en Texcoco la van a hacer, nada más que en Santa Lucía. Eso si así lo resuelve la gente”.
Explicó que lo mismo ocurrirá con los inversionistas: “¿Quién respalda, quién avala esos bonos? El gobierno. Además, están muy asegurados porque esos bonos se pagan, se respaldan con lo que se le cobra al usuario en el aeropuerto. No hay ningún problema: hay suficiente dinero para respaldar esos fondos”.
Al inicio del video invita a participar jueves, viernes, sábado y domingo en la consulta “para lo del aeropuerto en la Ciudad de México” (no quiso “detallar sobre los pro y los contra (sic) de cada una de las opciones”). Mencionó que él podría decidir al respecto, pero que “lo vamos a hacer entre todos. Esa es la democracia participativa”.
Manifestó que los que no quieren la consulta “están acostumbrados al autoritarismo, a la imposición, a la decisión de uno solo. Es mejor que decidamos miles y, a lo mejor, millones, a que decida uno solo. Este es el cambio”.
Este anuncio de López Obrador puede considerarse una respuesta a, por ejemplo, las recientes declaraciones sobre la consulta hechas por Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), y de José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
El primero comentó que si la opción ganadora es Santa Lucía, las inversiones de los empresarios disminuirán ante la falta de certidumbre. Si se cancela el proyecto de Texcoco, la inversión podría retraerse porque “hay contratos internacionales que tendrían un costo muy alto y eso sería una mala señal a la inversión. La confianza es muy importante para que siga fluyendo y haya crecimiento”.
Añadió que la consulta tiene nerviosos a los empresarios por sus consecuencias: “Ya ven que se está moviendo el tipo de cambio y los indicadores. Nuestros votos son a eso: una reflexión profunda, a que vayamos hacia adelante. Finalmente, esta construcción va muy avanzada”.
A su vez, López Campos expresó que el proyecto de infraestructura aérea “no puede depender de una consulta, ya que la gran mayoría de las personas que participarán no tiene los conocimientos para opinar sobre un tema especializado”.
Refirió que corresponde al próximo presidente de la República, definir dónde se construirá el aeropuerto. Al respecto dijo que el 1 de julio “los mexicanos votamos por quién debe conducir al país y tomar las decisiones que marquen el rumbo y den certeza a las condiciones que generen desarrollo social y económico con crecimiento productivo”.
arm