Después de haber guardado silencio sobre un derrame de petróleo en la sonda de Campeche que empezó el 4 de julio y tras denuncias de organizaciones independientes, Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo que se trató de una fuga mínima que ya está totalmente reparada.
Agrupaciones civiles advirtieron de un derrame cercano a la plataforma Nohoch-A, en el que se registró un incendio el 7 de julio, y que había dado lugar a una mancha de crudo que el pasado lunes ya alcanzaba los mil kilómetros, pero que, por las imágenes satelitales, podría ser incluso mayor.
Las organizaciones que denunciaron el derrame también indicaron que Pemex no había informado sobre ese hecho.
La tarde de este martes, por fin, Pemex publicó un comunicado en el que dice que se trató de dos puntos de fuga en un ducto de los campos Ek Balam, las que calificó de “pequeñas fisuras” y que “el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo”.
Pemex también señaló que las fugas fueron reportadas a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente y a la Secretaría de Marina, que fueron reparadas y, además, una parte del volumen fue recuperado inmediatamente.
A la acusación que hicieron las organizaciones de que el derrame abarcaba ya cientos de kilómetros, como mostraron con imágenes satelitales, Pemex dice que el derrame fue de unos 365 barriles de petróleo, que provocó una afectación en un área de 0.06 kilómetros, en la que el espesor de la película de aceite se estimó en un milímetro.
Sin reconocer la falta de información respecto al derrame y sin señalar a cuáles se refiere, Pemex también hizo un llamado “a estos medios de comunicación que desinforman a la opinión pública a conducirse de manera ética y apegados a la verdad”.