El buzo José Urbina, defensor de la Selva Maya, le hizo saber al presidente Andrés Manuel López Obrador que él fue quien puso el primer amparo contra el Tren Maya, y le invitó a dialogar. Le advirtió que con la obra está rompiendo la ley y lo convocó a “dejar de generar odio”.
En su conferencia de prensa de este jueves, López Obrador dijo que el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Foantur), Javier May, le informó sobre los amparos contra el Tren Maya que “uno de los demandantes de la detención de la obra dio primero una dirección en Quintana Roo de una empresa, y luego cambió y dio como domicilio un lugar de España, y luego terminó dando como domicilio un sitio en Estados Unidos. Entonces, nos importa saber quién es, cómo está eso”.
Agregó: “Y debido a que no hay un domicilio fijo, no se le puede notificar, y por lo mismo no se puede resolver. Es, como se dice en el argot de la mafia de los abogados —no que sean mafiosos los abogados, sino hablo del mundo este, los sótanos—, son las llamadas tácticas dilatorias, chicanas”. Y amagó: “Pero nos interesa saber de parte de quién, porque aquí lo vamos a dar a conocer”.
Poco tiempo pasó para que López Obrador obtuviera respuesta: el buzo José Urbina, también conocido como Pepe Tiburón, mencionó durante una conferencia de prensa de defensores de la Selva Maya: “Me acaba de llegar una noticia; me la acaban de mandar mientras andaba acá sentado: están rastreando al impulsor del amparo que detuvo el tren porque tiene direcciones en Estados Unidos, direcciones en no sé dónde y no sé dónde más”.
Y sacó de la duda al presidente: “El impulsor que detuvo el tren con el primer amparo fui yo, y vivo en Playa del Carmen desde hace 18 años. Hace 11 compré mi casa; ahí estoy, usted sabe perfectamente quién soy, ¡dejen de mentir!, ¡qué ganas de generar odio! Se está enfrentando no a unos adversarios míticos, no somos molinos de viento: somos ciudadanos de Playa del Carmen, de Akumal, de Cancún, de Tulum, gente que trabaja día a día en ese lugar, gente que eligió ese lugar para vivir porque se enamoró de ese lugar”.
Urbina indicó que los que se asentaron allí “estamos luchando por lo que amamos: nos enamoramos del equilibrio ecosistémico de la zona”. Y cuestionó directamente a López Obrador: “¿Por qué nos odia tanto?, ¿por qué no nos escucha? Aquí estoy: venga a hablar conmigo, no hace falta que ponga a ningún organismo a buscarme. Estoy de visita en la Ciudad de México; me quedo hasta el sábado, señor presidente, vamos a hablar. Eso es lo que queremos hacer desde que nos invitó a Palacio Nacional y nos cerró la puerta. Nosotros nunca nos cerramos al diálogo”.
Añadió que pone a su disposición sus conocimientos como buzo y también los de otros especialistas. Y sobre la Manifestación de Impacto Ambiental que presentó el Fonatur dijo que se trataba de una “seudoMIA”, la que constituye “una confesión de su ineptitud”.
Fue categórico: “Que usted esté rompiendo la ley, se vea obligado a romper la ley para imponer su proyecto, nos dice todo de lo que lo está impulsando a llevarlo a cabo”.
Llamó a López Obrador a dialogar y a dejar de agredir: “Si tiene dudas, si quiere corregirme, deje de atacarme con descalificativos de que soy un corrupto, deje de decirme seudoambientalista. Vamos a hablar y corrija mis argumentos; si los corrige, salgo públicamente a decir: ‘Fíjense que el señor presidente tenía razón: el karst no se rompe, es seguro poner un tren arriba; el agua no se va a contaminar, no se preocupen’. Pero en tanto, deje de generar odio, por favor”.
