Después de las bravuconadas proferidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a la divulgación que hizo de datos de la periodista Natalie Kitroeff, Adrián Alcalá, comisionado presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) le advirtió que nadie puede estar por encima de la ley y que la debe cumplir, además de que lamentó su conducta.
Después de que el jueves pasado en su conferencia de prensa el tabasqueño reveló el número telefónico de la corresponsal de The New York Times, lo que provocó el repudio de organizaciones de periodistas y de comunicadores, este viernes el presidente continuó su agresión.
En un ríspido y revelador intercambio sobre la transparencia, la libertad de expresión y la ley, el tabasqueño defendió haber revelado el número telefónico de Kitroeff debido a la “transparencia” (“aquí la vida pública es cada vez más pública”) y a que se dijo “calumniado”, y afirmó que lo volvería a hacer “por la dignidad del presidente de México”.
La reportera le recordó la Ley de Transparencia, pero López Obrador se colocó como soberano: “Por encima de esa ley está la autoridad moral, la autoridad política. Y yo represento a un país y represento a un pueblo que merece respeto, que no va a venir cualquiera —porque nosotros no somos delincuentes, tenemos autoridad moral—, no va a venir cualquier gente que, porque es del New York Times y nos va a poner, nos va a sentar en el banquillo de los acusados. Eso era antes, cuando las autoridades en México permitían que los chantajearan; ahora no. Ahora nos tienen que respetar porque somos autoridad legal, legítimamente constituida, surgida de un movimiento democrático”.
Posteriormente Alcalá le respondió al presidente con un par de tuits, en los que le aclaró al presidente que uno de los deberes de los funcionarios es cumplir con la Constitución y la ley, y que nadie debe estar por encima de ellas.
Continuó el comisionado presidente del INAI: “Lamentamos que, desde la Presidencia, no se advierta lo grave que puede ser la divulgación de información de cualquier persona, especialmente de una #Periodista”.
Hizo del conocimiento de López Obrador que los servidores públicos deben cumplir con los principios y deberes del tratamiento de datos personales, y destacó el debido cuidado a la protección de estos.
Apenas ayer Alcalá había anunciado que el INAI abría una investigación de oficio ante la divulgación de datos personales ocurrida en la conferencia de prensa presidencial. Así, dijo el comisionado, “bajos los hechos notorios y de conocimiento público, el INAI se enfocará en revisar si las condiciones del tratamiento de datos personales por parte del Ejecutivo federal resultan ser violatorias de la ley de la materia” y para definir las acciones a seguir, entre las que se encuentran las sanciones establecidas en la normatividad correspondiente.
Informó que el INAI tiene un máximo de 50 días para la investigación, y 50 más para la verificación por la que podría aplicarse una sanción administrativa a la autoridad.
“La divulgación de datos personales es una transgresión a la información personal, poniendo en riesgo su seguridad física, patrimonial, dignidad y la violación de un derecho humano consagrado en nuestra Constitución. Además, las y los periodistas son un grupo especialmente vulnerable por la función que realizan”, dijo Alcalá.
Sin embargo, este viernes López Obrador continuó su tarascada contra los periodistas y hasta, con la argucia de su presunta “autoridad moral”, hizo apología de la violación al derecho humano reivindicado el jueves por el comisionado presidente del INAI.