El programa “Quédate en México”, implementado en 2019 por Donald Trump y defendido por Andrés Manuel López Obrador, entonces presidentes de Estados Unidos y México, respectivamente, vuelve de manera unilateral, impuesto por el nuevo gobierno norteamericano. Es una de las pesadas herencias que el tabasqueño le dejó a Claudia Sheinbaum.
En su conferencia de prensa de este lunes, la mandataria refirió varias de las medidas del gobierno mexicano ante la política antiinmigrante con la que ha amenazado Trump. También aludió a la política denominada Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), más conocido como “Quédate en México”.
Sheinbaum dijo que dicho programa fue implementado por Trump en su primer periodo de gobierno, en la que llamó “decisión unilateral de ellos para que quien quiera tener asilo en los Estados Unidos no entre a Estados Unidos, sino que espere en otro país”.
Juan Ramón de la Fuente, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, también expresó que se trató de una decisión unilateral de Estados Unidos, aunque aceptó que está en su derecho de hacerlo, “aunque no lo compartimos”.
En otro sentido, dijo De la Fuente, el MPP no implica obligaciones para México, aunque se pueden establecer acuerdos sobre la forma de procesarlo, aunque aclaró que, “de hecho, siguen vigentes hasta ahora, y lo deseable es que se mantengan”.
Agregó que habría que esperar “a ver si, en efecto, lo ejecutan” y después hacer los ajustes necesarios.
Pocas horas después, en su primer discurso como presidente, Trump anunció que sí lo ejecutarán: pronto emitirá la orden ejecutiva para que sea reinstaurado el programa “Quédate en México”. Ya está planteado, de manera unilateral, y ahora México deberá hacer los ajustes respectivos.
Dicho programa, que fue establecido desde enero de 2019 por Trump, que estipuló que las autoridades de Estados Unidos deportarían a México a solicitantes de asilo no mexicanos, y aquí estarían hasta que su juicio fuera resuelto por los tribunales de aquel país, lo que podía tomar desde meses hasta años debido a la cantidad de peticiones que se han presentado.
De esa forma el gobierno estadounidense envió a territorio mexicano al menos 71 mil migrantes que solicitaban asilo. En México han enfrentado numerosas privaciones que van desde precarias formas de subsistencia hasta ser víctimas de bandas criminales debido al insuficiente apoyo que reciben del gobierno mexicano.
Trump amenazó en 2019 con imponer un arancel de 5 por ciento a los productos mexicanos e incrementarlo hasta en 25 por ciento si México no aceptaba imponer controles migratorios. Fue entonces cuando el gobierno mexicano tuvo que aceptar las condiciones e implementó medidas como el envío de 6 mil elementos de la Guardia Nacional a resguardar su frontera con Guatemala, fueron instalados retenes para detener a migrantes y también fueron detenidos líderes de las caravanas que de Centroamérica salían para intentar llegar a Estados Unidos.
Posteriormente el presidente Joe Biden flexibilizó en alguna medida las políticas de asilo que había implantado su antecesor incluso bajo el MPP. Pero en junio de 2021 eliminó el “Quédate en México”, al que consideró “peligroso” e “inhumano”, e incluso reconoció que había provocado “injustificables costos humanos”.
Pero, por una orden judicial Biden tuvo que retomar el MPP, aunque aseguró que se haría con mejoras.
Pero el programa fue acatado y defendido en México por López Obrador, quien incluso dijo, en su conferencia de prensa del 17 de diciembre de 2020, que no había sido un acuerdo con Trump sino “una decisión que tomamos nosotros. A nosotros no nos imponen los gobiernos extranjeros nada; no somos títeres, no somos colonia de ningún gobierno extranjero”.
Entonces, al ser preguntado sobre si habría cambios en el programa con quien entonces sería el próximo presidente de Estados Unidos, López Obrador respondió que sí pero que había sido “muy bueno el resultado”.
Cuando se le mencionaron críticas de una fundación por el estado de abandono que en México se tiene a los migrantes, el macuspano dijo que se les había protegido y que no había violaciones a sus derechos humanos.
Contra amplia evidencia, López Obrador todavía afirmó: “Estamos nosotros siempre protegiendo, apoyando a migrantes”.
Después de que el gobierno de Biden declarará concluido el MPP, la administración de López Obrador hizo lo propio después de tolerarlo y hasta defender sus resultados.
Por ahora, en su primer día de gobierno, Trump ha vuelto a echar a andar ese programa, que permitió y alabó López Obrador, y que ahora recibe como herencia Claudia Sheinbaum.