De última hora, el Consejo Nacional de Morena decidió “rasurar” de su decálogo el párrafo en el que se instruía a sus militantes que aspiren a cargos de elección popular, suspender todas aquellas actividades que puedan enmarcarse como actos anticipados de campaña, en el marco de los procesos electorales venideros.
Aun cuando el cónclave del partido gobernante fue motivado en gran medida por la carta enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, donde les hacía algunas sugerencias sobre este tema, luego de la polémica levantada por la intensa actividad de la senadora Andrea Chávez, los consejeros morenistas resolvieron desaparecer del documento final la regulación de los actos proselitistas.
“Suspenderán cualquier acto que pueda ser considerado como proselitista, de promoción personal o personalizada para el caso de los servidores públicos. O cualquier acto anticipado a las precampañas y campañas electorales en el marco del proceso electoral 2025-2026 y los subsecuentes”, decía el fragmento borrado del texto aprobado.
Lo que sí autorizó la plana mayor del partido guinda fue la prohibición del nepotismo y medidas de “austeridad republicana”, es decir, evitar que los militantes derrochen recursos en viajes, artículos de lujo o hagan alarde de una vida ostentosa. Sin embargo, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, no contribuyó a reforzar esta idea, pues según lo registró el periódico Reforma, llegó al encuentro en una camioneta Volvo de último modelo y al ser cuestionado adujo que “se la prestó” la agencia automotriz porque la suya estaba descompuesta.
En su conferencia de prensa de este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum evadió pronunciarse abiertamente sobre el “recorte” de la regulación de las campañas adelantadas en el Consejo de Morena y alegó que no es asunto suyo lo que se haya resuelto en dicho encuentro, dado que ella es una militante “con licencia” a la que no le corresponde opinar.
Negó que la carta enviada en días pasados tuviera la intención de “mandar línea” a la dirigencia del partido y dijo que solo fueron puntos de vista que podían o no ser tomados en cuenta. Por lo tanto, dijo, es a la dirigencia de Morena a la que le tienen que preguntar.
“No, pues ni fui ni debo ir al Consejo de Morena, yo lo único que hice fue enviar una carta con mis opiniones para ser tomadas en cuenta pero ya lo que ocurre en Morena ya es un asunto del propio Consejo y de la propia dirigencia de Morena”, afirmó la Mandataria cuestionada sobre el tema. Ya no es un asunto de la Presidenta y ellos lo tienen que informar”, dijo evasiva antes de dar paso a otra pregunta de los reporteros.
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