El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dijo, faltando a la verdad, que Estados Unidos y su presidente, Donald Trump, no tiene derecho a llamar “terroristas” a los carteles mexicanos de la droga, puesto que “la denominación correspondiente” sólo le compete a México.
Ellos pueden llamar como quieran a “sus grupos criminales” que a los nuestros los nombramos nosotros, dijo en esencia el gobernador, que ha sido señalado de, al menos, cercanía con líderes del narcotráfico y de haber colaborado en la emboscada que permitió la captura de Ismael “El Mayo” Zambada.
En conferencia de prensa ofrecida después de que la presidenta Claudia Sheinbaum dijera que Estados Unidos solo puede actuar dentro de su propio territorio –lo cual es falso, ya que su legislación le faculta a intervenir en otros países– Rocha Moya le hizo eco de manera, si cabe, aún más torpe.
“Con mucha propiedad lo dijo la presidenta y yo digo lo mismo, porque estoy con ella: ellos pueden nombrar con su Constitución como crean que deben nombrarle a sus grupos criminales”, dijo, evadiendo el punto de que la declaratoria habla de grupos extranjeros.
Agregó que “México, con su Constitución, tiene la facultad de hacer lo suyo en territorio mexicano. Cada quien haga los nombramientos y llámele como quiera a sus grupos atendiendo a sus leyes internas. Pero no pueden designar ciertos nombramientos para otros países. Aquí México hace la denominación correspondiente de todo lo que corresponda a México”.
Tanto Sheinbaum como Rocha Moya saben bien que la legislación norteamericana permite, desde hace años, que el gobierno califique como “organizaciones terroristas extranjeras” a grupos que consideren que amenazan su seguridad nacional y que al hacerlo, se faculta al propio gobierno a combatirlos, tanto en su propio suelo como en el extranjero.
Una declaratoria tal permitió, por ejemplo, ir a la caza de Al-Qaeda luego de los atentados de 9 de septiembre de 2001. Ante esta declaratoria jamás se pronunciaron en su momento los ahora miembros de la llamada 4T. Sin embargo, ante la posibilidad de que se combata a los carteles mexicanos en territorio nacional, tanto la presidenta como sus afines hacen un llamado a “defender la soberanía”, mientras Sheinbaum no deja de ofrecer en todos los tonos posibles “coordinación y colaboración”.
Rocha Moya añadió que “el tratamiento, las denominaciones, están en la Constitución, están en las leyes secundarias, en las leyes especiales, cómo se les denomina y cómo se persiguen los grupos criminales. Lo mismo hará Estados Unidos de acuerdo con su Constitución y sus leyes secundarias. Insisto, porque lo insiste la presidenta: que cada país haga lo correspondiente de acuerdo con sus leyes y que se preferencie la coordinación para el combate a los grupos delincuenciales”.
Ayer, Trump firmó la orden ejecutiva para dicha declaratoria. Lo hizo frente a la prensa, que le cuestionó si pensaba efectuar una intervención armada en México. Trump respondió que tal cosa entra dentro de lo posible y que “cosas más extrañas se han visto”.
Sheinbaum continuó con su actitud de “esperar” y ver si Trump es capaz de cumplir sus amenazas. “Vamos paso a pasito, no necesitamos adelantarnos”.
“Vamos a esperar. El cancillerva a entrar en contacto con el secretario de Estado de Estados Unidos porque lo que estamos buscando es una coordinación y una colaboración para que no llegue a presentarse una situación así”.
Como a un clavo ardiendo, Sheinbaum se aferró a ciertas declaraciones hecha por el secretario de Estado, Marco Rubio, que señaló hace unos días que sería bueno colaborar con México. No obstante, Rubio jamás descartó una intervención armada. Según Sheinbaum, la tónica será el diálogo y la coordinación, pero Trump ha dicho otra cosa.
ofv