Múltiples han sido las quejas que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado contra las autoridades electorales por los límites que se le han querido imponer para que respete principios como neutralidad e imparcialidad y las consiguientes restricciones, las que, ha dicho, no tiene claras. Sin embargo, sí se le han hecho saber.
Según información de Reforma, durante la reunión del pasado 5 de julio entre la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, y Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, este fue informado de las restricciones, además de que dos consejeras integrantes de la Comisión de Quejas y Denuncias también indicaron que a López Obrador ya se le hicieron saber.
Reforma presentó varias de las limitaciones que el INE le hizo saber a López Obrador, las que están divididas en 11 rubros. Entre ellas se encuentra no influir en la equidad de la competencia de los partidos políticos, no expresarse a favor o en contra de fuerzas políticas, además de utilizar los medios tecnológicos a su alcance.
Según los lineamientos que ya debe saber el presidente, este también no debe realizar actos que afecten la equidad en la contienda político-electoral, no ejercer coacción sobre los ciudadanos ni tampoco hacer promoción para él ni para un tercero.
El mandatario tampoco debe usar el poder público ni su prestigio o presencia pública a favor o en contra de ninguna fuerza política o política identificada con ella
Asimismo, López Obrador no puede autopromoverse para favorecer o afectar a fuerzas y actores políticos, identificarse con alguno de estos y llamar a votar o no votar por determinados partidos políticos.
Lo que López Obrador sí puede hacer, según la información presentada por Reforma, es difundir propaganda institucional con fines informativos por asuntos de interés público, y hacer manifestaciones sin recursos públicos y que no busquen coaccionar el voto.
Debe recordarse que el 7 de julio la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) incluyó a López Obrador en su catálogo de sujetos sancionados por violar los principios de neutralidad, imparcialidad y equidad.
Ala siguiente semana, el día 13, la Comisión de Quejas y Denuncias ordenó al presidente a abstenerse de realizar expresiones, en cualquier modalidad, sobre temas político-electorales, además de que la Sala Superior del TEPJF también instruyó en el mismo sentido al tabasqueño.
También, apenas el miércoles el TEPJF le enmendó la plana al INE sobre la violencia política de género que López Obrador ha ejercido contra Xóchitl Gálvez, por lo que le ordenó a la Comisión de Quejas y Denuncias del instituto modificar su resolución en la que negaba medidas cautelares por ese motivo.
Pese a todo lo anterior y mucho más, este jueves López Obrador pidió, por ejemplo, que le dijeran cuál es su falta respecto a Gálvez.
Así, el INE y el TEPJF ya han sancionado a López Obrador, y le hicieron llegar ya las restricciones a las que se debe someter. Pero el presidente sigue preguntando.