Debido a que no existe un marco legal que contemple sanciones administrativas contra ministros de la Suprema Corte, el Pleno de este organismo desechó las denuncias presentadas hace dos años en contra de Yasmín Esquivel por plagio.
Fue el 3 de marzo pasado que se tomó esa determinación, pero de manera tan privada que fue hasta este 30 de mayo que se supo, por medio de una nota del diario Reforma.
A finales de 2022 el periodista Guillermo Sheridan reveló que la tesis de licenciatura de Esquivel fue plagiada. De ahí se desató un vendaval mediático y jurídico que incluyó un conjunto de denuncias ciudadanas para fincarle a la ministra responsabilidades administrativas.
Pero no existe un marco legal que permita sancionar a un ministro en funciones. Y, contrario a lo que se planteó con la Reforma Judicial, en que la mayoría de los ministros se mostraron dispuestos a encontrar un camino para frenarla o modificarla, en esta ocasión, y a pocos meses de irse de sus cargos, exculparon a la que muy posiblemente se convierta (tras las votaciones del domingo) en la nueva presidenta del Poder Judicial.
Por unanimidad, los ministros aprobaron la decisión de que los ministros en funciones no pueden recibir sanciones administrativas. Así, en los hechos, exoneraron a Esquivel en el escabroso tema de su tesis.
El proyecto aprobado dice: “Mientras no exista un marco legislativo que desarrolle con precisión las faltas susceptibles de atribuirse a los Ministros y Ministras de la Suprema Corte, así como las sanciones y el procedimiento a seguir para su determinación, no se les puede reprochar responsabilidad administrativa a fin de no interferir con la alta función jurisdiccional que se le has conferido”.
No solo eso. El fallo indica que el futuro Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) tampoco podrá fincar responsabilidades administrativas a los ministros. Ellos únicamente podrían ser removidos de su cargo y acusados penalmente si primero se les realiza un juicio político.
Con ello no solamente dejan totalmente blindada a Esquivel. También se niega de manera implícita que Esquivel haya plagiado. Además se le mantiene abierto el camino para que siga como candidata a ocupar de nuevo un asiento en la Corte y, si resulta la más votada, podría convertirse incluso en presidenta, aunque tiene una seria contendiente en Lenia Batres, toda vez que la maquinaria obradorista se ha puesto en marcha para impulsarla.
El acuerdo votado fue elaborado por el ministro Juan Luis González Alcántara, el mismo que propuso modificar la reforma judicial para evitar el despido de cientos de jueces.