En una nueva muestra de desprecio a la problemática de los desaparecidos en México, la titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, afirmó que 86% de los 99 mil 729 desaparecidos en México se fue porque quiso, no porque haya sido víctima de un delito.
Se trata del nuevo giro en el discurso oficialista para minimizar la tragedia nacional que implican más de 120 mil desaparecidos. La primera argucia fue asegurar, hace meses, que había muchas personas que habían regresado a sus casas o estaban vivas, que sólo había que encontrarlas.
Así, se hizo un “censo” a cargo de Servidores de la Nación, que supuestamente “localizó” a casi 16 mil personas, registros que fueron borrados, pero muchos padres, madres y familiares aseguraron que su pariente no apareció, que no se les dio prueba de vida y que aún así, el gobierno los quitó del registro.
Este 18 de marzo, Alcalde agregó a la última cifra de diciembre pasado la cantidad de 9 mil 424 registros provenientes de todo el país.
Replicando la excusa que en diversos foros ha usado el jefe de gobierno Martí Batres, también presente en la mañanera, la funcionaria aseguró que el 84% de las desapariciones registradas en el país son “voluntarias”.
Nada dijo de las incontables fosas clandestinas donde se encuentran cantidades no clarificadas de restos humanos. Restos no identificados, puesto que México adolece de capacidad forense suficiente como para analizar tal cantidad de restos.
“Como bien señalaba el jefe de gobierno, no quiere decir que todas estas personas, estas desapariciones, sean desapariciones forzadas, la gran mayoría se trata de ausencias voluntarias, de las personas localizadas el 86% no fue víctima de delito, principalmente fueron localizados en su domicilio o en algún domicilio alterno”, dijo, haciendo trampa con la estadística, ya que habló de personas supuestamente localizadas, más no aplicó el mismo análisis a las personas que permanecen desaparecidas.
Mientras afuera de Palacio Nacional la madre buscadora Ceci Flores realizaba una protesta casi solitaria para entregarle la “pala de mando” al presidente y así exigirle que escarbe la tierra buscando a los desaparecidos, Alcalde jugaba con las cifras.
“¿Cuáles son los datos? Porque ha habido varias preguntas, entonces, podemos establecer que 110 mil 964 es el registro que en agosto se hizo público, hubo un registro que está disponible para cualquiera que pueda checar los datos, ese registro es del 22 de agosto de 2023 y corresponde a 110 mil, ahora se han incrementado 9 mil 424 registros adicionales a la fecha con corte al 15 de marzo, esto tiene que ver con las entidades federativas que van incrementando o van actualizando este registro“.
“Aquí hay que restarle 5 mil 576 personas que ya fueron localizadas y que ya se formalizó ese registro y nos da un total de 114 mil 815, esto es lo que vamos a poder encontrar en la página de internet, luego hay que restarle a esta cifra 15 mil 158 que son personas que ya localizamos con la metodología expuesta aquí por el jefe de Gobierno, con prueba de vida, por tanto, actualmente hay 99 mil 729 registros, personas que aún estamos en proceso de búsqueda”.
Sobra decir que esos miles de personas supuestamente ubicadas “con prueba de vida” sólo existen en el discurso oficial. No hay otra fuente que confirme las miles de localizaciones. Al contrario.
Colectivos de madres buscadoras aseguran que el gobierno “rasuró” el registro, que se borraron nombres de personas que llevan muchos años sin aparecer y sin que se tenga rastro de ellas, que nadie del gobierno se ha contactado con ellos para avisarles de la “localización” de su familiar. Simplemente, se ha jugado con los números.
En su turno, Batres habló de la “metodología” aplicada. “No toda ausencia se trata una víctima de desaparición y que no toda desaparición es una desaparición forzada”, insistiò.
“Desarrollamos la metodología de búsqueda generalizada sobre los casos que hay presunción de vida”, dijo. “El personal tiene contacto cara a cara. Una vez localizada, se realiza una foto con el periódico del día. Realiza un escrito, pone sus huellas y hay un informe”, aseguró.
Dijo que en la Ciudad de México el 93% de los desaparecidos no fueron víctimas de un delito “de alto impacto” y que 44% de las personas se fueron por su propio pie.
