Tras modificar la pregunta que se realizará a los ciudadanos el año próximo, el Senado de la República aprobó por amplia mayoría la Ley Federal de Revocación de Mandato, que ahora pasa a la Cámara de Diputados.
Para alcanzar la aprobación de la discutida y retrasada ley fueron modificados 29 artículos y cinco transitorios del dictamen original. El oficialismo tuvo que ceder a la oposición que en la pregunta formulada sea mencionada la revocación de mandato, además de que el gobierno, incluido el presidente de la República, no podrá manifestarse al respecto. Pero, por el contrario, obtuvo que los partidos políticos puedan promover la participación ciudadana en el ejercicio aunque sin utilizar sus prerrogativas.
Después de alcanzar esos acuerdos, la nueva ley, que reglamenta lo establecido en el artículo 35 de la Constitución, fue aprobada por 101 senadores, mientras que en contra sólo hubo un par de votos.
La pregunta original que había propuesto Morena era: “¿Estás de acuerdo en que (nombre), Presidente de los EUM continúe ejerciendo el cargo hasta que concluya su mandato?”. Ni siquiera se mencionaba la revocación, pero ese énfasis tuvo que sea cambiado para contar con el respaldo de la oposición, por lo que ahora queda de la siguiente manera: “¿Estás de acuerdo en que a (nombre), Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.
Y las opciones de respuesta que tendrá el elector serán dos: “Que se le revoque el mandato por pérdida de confianza” o “que siga en la Presidencia de la República”.
🔴 Segunda parte de la sesión ordinaria de la Cámara de Senadores, del 2 de septiembre de 2021. https://t.co/lDAwYN6574
— Senado de México (@senadomexicano) September 3, 2021
La flamante ley establece que la revocación de mandato podrá ser solicitada por los ciudadanos, y procederá si son el 3 por ciento de los electores de la lista nominal, y podrá ser solicitada sólo una vez durante los tres meses posteriores a la conclusión del tercer año del ejercicio presidencial. Por ello, para que ese ejercicio pueda realizarse en este gobierno los ciudadanos deberán dar aviso en enero a la autoridad electoral que iniciarán la recolección de las firmas.
La organización de la revocación de mandato será responsabilidad del Instituto Nacional Electoral, que también se encargará de emitir la declaratoria del resultado, y este será vinculatorio cuando participe el 40 por ciento de los electores de la lista nominal. Asimismo, se prohíbe el usos de recursos públicos para promover la recolección de formas ciudadanas para solicitarla.
Uno de los dos senadores que se opuso a la nueva ley fue Emilio Álvarez Icaza, quien consideró que la revocación de mandato debe ser solicitada por la gente, “no cuando al gobernante se le antoje”. Añadió que lo aprobado “no respeta un derecho del gobernado sino es concesión al presidente, quien estará en campaña permanentemente”.
El otro senador que votó en contra fue el panista Gustavo Madero, quien consideró que la ley es un triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador ya que convirtió un instrumento de democracia directa en un ejercicio para su promoción. Añadió: “La consulta correcta es se le revoca el mandato: si o no? La consulta modo 4T es: que siga en la presidencia? Nos chutaremos 6 meses de demagogia y 4 mil millones”.
Así fue aprobada la nueva ley, que ahora pasa a la Cámara de Diputados. Esa legislación debía haber sido establecida desde junio de 2020.