Tras el escándalo en medios de comunicación, la presidenta Claudia Sheinbaum tuvo que admitir que eran bebés recién nacidos, casi todos prematuros, los trece pequeños muertos en cuatro hospitales del Estado de México por un brote bacteriano resistente a muchos antibióticos. Se limitó a decir que “esto” “es muy triste”, pero no se mostró conmovida.
Sheinbaum abordó el tema solamente porque un periodista le preguntó, pues ni ella ni nadie de su gabinete prepararon un reporte. Ante el cuestionamiento dijo “qué bueno que lo preguntas”, y admitió que los fallecidos eran bebés, todos prematuros.
De hecho, fue la penúltima pregunta de la conferencia, a cuya respuesta dedicó menos de un minuto para luego responder un último comentario y despedirse.
Y aunque admitió que no se sabe bien qué ocurrió, Sheinbaum dijo que “por lo pronto”, Cofepris ya suspendió a la empresa proveedora de nutrición intravenosa. “Se está haciendo los estudios de cultivos para saber cuál es la causa”, dijo.
“Ah. Qué bueno que lo preguntas. Está, desde el primer momento, el secretario de Salud; es muy triste que haya ocurrido esto. El objetivo, primero, es atender a las familias y se está investigando la causa de estos fallecimientos que se dieron en, no solo en un hospital, sino en varios por una bacteria”.
Se recordará que ayer ella misma dijo que el brote “está controlado” y que solo le habían informado de un caso. Se recordará también que la secretaría de Salud federal dijo en comunicado de prensa que eran “pacientes pediátricos de 0 a 14 años”, pero diversos medios, entre ellos etcétera, pudieron obtener la información de que todos eran bebés, muchos de ellos prematuros.
En redes sociales corrió la información. De los primeros en lanzarla fue el tuitero Vampipe y otros medios pudieron confirmar, mediante acercamientos a algunos de los padres, que los trece fallecidos eran bebés. No se explica, pues, que la SSA hablara de una edad de hasta 14 años.
El comunicado de la SSA apunta que no se tiene idea del origen de la bacteria, aunque literatura médica consultada por etcétera indica que el origen de la contaminación por klebsiella oxytoca siempre es la mala higiene en el manejo de heces humanas. Los brotes de esta clase son siempre un riesgo en los hospitales, pero la autoridad ya se apresuró a culpar a la empresa proveedora de alimento intravenoso, eso sí, aclarando que no se descartan “otras hipótesis”.
Sheinbaum se unió al señalamiento, hecho sin evidencias. “Se suspendió de inmediato el contrato, se pidió que se suspendiera el contrato y el registro que tenían de este alimento que se da a los pequeñitos, a los bebés, la mayoría son prematuros, como se llaman —no sé si así se diga—, nacieron antes de las 40 semanas. Cofepris suspendió, por lo pronto, a la empresa”.
Agregó que “se están haciendo los estudios de cultivos para saber cuál es la causa. Y está personalmente el secretario de Salud investigando y, por supuesto, vamos a dar información”.
En seguida dio la palabra a uno de sus periodistas a modo que le pasó “un agradecimiento del pueblo de Acapulco por su apoyo ante el huracán John” y la coordinación que tuvo con Evelyn Salgado y Abelina López y dio por terminada la conferencia.
ofv