Como ya se esperaba y como en los tiempos clásicos del PRI, el acarreo al acto de inicio de campaña de Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista a la Presidencia de la República, fue desmedido, como lo dejan ver miles de camiones. Ahora sí fue colocada en el asta del Zócalo la bandera nacional.
Prácticamente desde horas muy tempranas de este viernes comenzaron los reportes del arribo de camiones a las inmediaciones del Zócalo, en los que se transportó desde varios estados a los asistentes al mitin de la candidata de Sigamos Haciendo Historia. Hacia las primeras horas de la tarde ya se informaba que las filas de vehículos del traslado masivo de acarreados llegaban hasta la Alameda Central, y se aprecian cientos de camiones y microbuses estacionados en doble y hasta triple fila en vialidades como Fray Servando Teresa de Mier, Congreso de la Unión, Reforma, Tlalpan y la antigua Circunvalación, entre muchas otras. Por supuesto, ello afecta la circulación normal.
En algunos lugares, como en Reforma, cerca del Senado de la República, se podía apreciar cómo se les entregaban paquetes de alimentos y agua a las personas acarreadas.
El tuitero Pedro Márquez exhibió desde las 10 de la mañana un par de videos en los que se ve a personas recibiendo billetes de 100 pesos por su asistencia, en uno de ellos junto a autobuses. Según explicó Márquez en su tuit, se trata de asistentes traídos desde Nayarit que viajaron 12 horas hasta la Ciudad de México para el acto oficialista.
En días pasado circularon en redes sociales imágenes de oficios donde líderes sindicales que “invitaban” a sus agremiados a acudir al acto de inicio de la campaña de Sheinbaum, como ocurrió presuntamente con trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Por otra parte, cerca de las vallas que limitan el paso al frente del escenario prácticamente desde el mediodía fueron colocadas personas en sillas de ruedas, las que tienen que esperar horas bajo un intenso sol a que aparezca la aspirante del gobiernismo.
A diferencia de lo ocurrido en la marcha por la democracia realizada el 18 de febrero e incluso de otras manifestaciones, como algunas de mujeres, ahora en el asta de la Plaza de la Constitución sí ondea la bandera nacional, lo que hace banales las explicaciones que funcionarios como Jesús Ramírez Cuevas, vocero presidencial, dio para justificar su ausencia en otras ocasiones.
Por supuesto, no podía faltar en la escenografía el culto a la personalidad del líder: frente a la Catedral Metropolitana fue puesta una pantalla gigante en la que se proyectaba un documental de Epigmenio Ibarra sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como suele ocurrir con las movilizaciones no voluntarias, mientras Sheinbaum continuaba leyendo las propuestas de su proyecto, muchas personas, cumplida la faena, se retiraron del lugar sin mostrar el mínimo interés por lo que decía la candidata.
El acarreo cibernético también ha estado a la orden del día: el especialista Carlos Piña informó que desde las siete de la mañana ha habido una campaña para impulsar el hashtag #ClaudiaPresidenta, a cargo de cuentas ya muy conocidas: Epigmenio Ibarra, Mike Oviedo, Julieta Ramírez, Juncal Solano y varias más.
Piña escribió al respecto: “Misma estrategia de coordinación, mismas cuentas propagandistas, mismo modo de operar, el sexenio de las campañas coordinadas va de nuevo”.
Pese a que así lo han demostrado sus prácticas, como este tipo de movilización entre obligatoria y pagada, el jueves Sheinbaum declaró con toda desfachatez que su movimiento tiene un dicho: “Adelante, atrás, a los lados, aquí no hay acarreados”.
De a cien pesitos para llegar al Zócalo. Así el vergonzoso acarreo para llenar la plancha y aplaudir a la criatura.
Video: @CarlosTorresF_ pic.twitter.com/RPCLxYXPR5
— Marco Levario Turcott (@Arouet_V) March 1, 2024