Después de varias agresiones verbales del presidente Andrés Manuel López Obrador difundidas por su gobierno, el escritor e investigador universitario Guillermo Sheridan solicitó protección a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a la Secretaría de Gobernación (Segob) y a diversas organizaciones internacionales.
Casi a las 7 de la noche Sheridan hizo un retuit de la cuenta del Gobierno de México en el que se reprodujo una declaración de López Obrador durante su conferencia de prensa de este miércoles contra el escritor con el siguiente mensaje: “Los intelectuales orgánicos son muy pragmáticos y les gusta mucho el dinero; lo que les molesta es que ya no reciben dinero del gobierno, porque ya se habían acostumbrado”.
El texto va acompañado con el video de López Obrador, en el que dice lo siguiente: “Pero entonces, regresando a Sheridan, no hay que molestarse tanto. Ellos jugaron un papel en un tiempo, sobre todo en el periodo neoliberal; ahora ya no tienen ni la importancia política ni la creatividad de antes, porque también, como decía ese crítico ruso, Belinsky, ‘cuando un hombre se entrega por entero a la mentira ―decía― pierde hasta la imaginación y el talento’. El que se corrompe, si fue un buen escritor, al paso del tiempo ya deja de ser un buen escritor; se pierde la imaginación y el talento, o sea, sí afecta. Entonces, esa es la intelectualidad orgánica que se tiene, y esa la estamos enfrentando ahora, pero en el campo, en el terreno de las ideas”.
Eso motivó a Sheridan a escribir que el Gobierno de México le ha acusado por “pensar y escribir en libertad”, por lo cual pide protección a la CNDH y al subsecretario de Segob Alejandro Encinas, así como al Comité para la Protección de los Periodistas y a Human Rights Watch.
“Creo que esto significa que el @GobiernoMX de mi país me ha declarado, oficialmente, culpable de cometer el crimen de pensar y escribir en libertad. Solicito formalmente la protección de la @CNDH, de @A_Encinas_R, de @CPJAmericas, de @hrw, de @hrw_espanol y de @pressfreedom”, tuiteó el investigador.
Posteriormente Sheridan también aprovechó un comunicado de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Segob, y el Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, en ocasión del Día Nacional del Periodista, difundido por Alejandro Encinas, para solicitarle a este protección frente a la embestida del Gobierno de México.
“Es por esto que explica usted aquí, don @A_Encinas_R, que solicito su protección ante los agravios que, oficialmente, ha lanzado contra mí el @GobiernoMX desde la página oficial del @GobiernoMX”, expresó Sheridan.
Creo que esto significa que el @GobiernoMX de mi país me ha declarado, oficialmente, culpable de cometer el crimen de pensar y escribir en libertad.
Solicito formalmente la protección de la @CNDH , de @A_Encinas_R , de @CPJAmericas , de @hrw , de @hrw_espanol y de @pressfreedom https://t.co/1lOQo40pmu— Guillermo Sheridan (@GmoSheridan) January 5, 2023
Si bien López Obrador había mencionado en algunas ocasiones a Sheridan en sus conferencias de prensa, su furia se encendió dos días después de que el escritor presentara en Latinus el 21 de diciembre un texto en el que denuncia el plagio de tesis de licenciatura en el que habría incurrido Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien llegó a ese cargo a propuesta de él, esposa de su amigo José María Riobóo y en ese momento candidata a la presidencia del máximo tribunal.
Ante el escándalo desatado por la muy probable irregularidad de Esquivel Mossa, el 23 de diciembre, en su conferencia de prensa realizada en Tabasco, su tierra, López Obrador se empeñó en encubrir a la ministra y para ello lanzó una tarascada contra Sheridan, a quien, junto a Enrique Krauze, acusó de haberle “hecho mucho daño a México”.
Al grupo de intelectuales del que forman parte Sheridan y Krauze, López Obrador le achacó haber “convalidado el saqueo, o fue participe convalidando el saqueo que se cometió en México en el periodo neoporfirista”, y los llamó “intelectuales orgánicos, alcahuetes del régimen conservador”.
Continuó su ataque al decir que quienes denunciaron a Esquivel Mossa “han cometido delitos mayores”, sin especificar cuáles ni si los ha denunciado ante las instancias correspondientes. “Y no es por lo que recibieron de dinero público para legitimar el saqueo, sino por su actitud deshonesta de siempre. Sheridan, Krauze, Aguilar Camín, todos ellos”.
Entonces añadió que los jefes de Sheridan no pagaban impuestos y ahora sí, y que de allí el enojo. Además, el tabasqueño dijo que al grupo de Letras Libres el gobierno le daba 370 millones: “No dudaban a la hora de hacer transas los de Krauze”.
Y sentenció desde su tierra, pese a las evidencias contra Esquivel Mossa: “¡Cómo voy a estar yo a favor de Sheridan! Prefiero equivocarme con lo de la ministra a darle la razón a una gente como Sheridan”.
El 4 de enero en su conferencia de prensa López Obrador continuó su embestida contra Sheridan: a una pregunta sembrada hecha por un enviado de Polemón, un medio de propaganda oficialista, supuestamente hizo una reseña de la “intelectualidad orgánica” de los grupos de Krauze y Héctor Aguilar Camín, cooptados por Carlos Salinas y que hoy están en su contra. Además y de pasó, el tabasqueño confesó que las ayudas de su gobierno a los pobres no es más que una “estrategia política”.
Además de repetir el número que montó en Tabasco la semana pasada, López Obrador sumó lo que apareció en el video difundido en la cuenta del Gobierno de México contra Sheridan.
Es necesario mencionar que diversas instituciones y organizaciones se han manifestado contra la estigmatización que López Obrador hace de los periodistas y han advertido que ello contribuye a la violencia contra la prensa. Entre ellas se puede mencionar al Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Parlamento Europeo, Reporteros Sin Fronteras, la Sociedad Interamericana de Prensa, el Comité para la Protección de los Periodistas, Article 19 y Human Rights Watch, entre otras.