Guadalupe Taddei Zavala, nueva consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), dijo que hay orgullo por la calidad en la organización de los comicios, aunque también se les debe abaratar pero sin perderla para dar respuesta al “clamor de la sociedad”.
En la sesión protocolaria del Consejo General en la que se tomó la protesta a los cuatro nuevos consejeros del instituto, realizada este lunes, Taddei Zavala intervino al final, después de las intervenciones de los consejeros y de los representantes de los partidos y del Congreso, en un discurso en el que destacó dos aspectos: la calidad que el INE ha dado a las elecciones, y en la necesidad de abaratar procesos.
La flamante consejera presidenta expresó: “Convoco a todos mis compañeros y a todas las fuerzas políticas, a que nos situemos, de nueva cuenta, en la parte que sí nos ocupa: la organización de las elecciones de manera pulcra y excelsa. A lo largo del camino hemos aprendido que, efectivamente, como dice el consejero Jaime Rivera (si me permite repetir lo dicho), hay muchas cosas de las que tenemos que sentirnos orgullosos hasta este momento, pero hay otras cosas que también tenemos que mejorar. Una de las cosas que nos sentimos muy orgullosos, por ejemplo, es que el INE sea un referente a nivel nacional en términos de la calidad en la organización de los procesos electorales. Eso nadie lo podemos negar, y lo hemos construido todos los que estamos aquí juntos”.
Sobre el aspecto de los ahorros en la organización de los procesos electorales, la consejera llamó a realizar un análisis: “Hay otro clamor en la sociedad, que es el costo de nuestra democracia: habemos quienes decimos que efectivamente es un costo alto, habemos quienes decimos que no es un costo alto y que vale la pena la inversión, pero más vale la pena sentarnos a la reflexión y decir en qué parte la modernización tecnológica, el mejorar procedimientos, lineamientos, tramos de control, cadenas de seguridad dentro de todo lo que es el proceso, nos puede llevar a abaratar, sin perder la calidad de los procesos electorales, que sería la condición, entiendo yo, con la cual tendríamos que empezar el análisis”.
También hizo referencia a los partidos políticos en dos puntos: “No perder el diálogo con las fuerzas políticas, el reconocimiento pleno a su derecho a participar, a dirimir acuerdos o desacuerdos en esta mesa, y otro que es bien importante: la colegialidad de nuestras decisiones, el poder tener una estructura completa, el reconocimiento pleno a las entidades en la estructura que nos compete directamente en la estructura del INE, pero también el reconocimiento a las estructuras de los trabajos electorales en materia local. Todas las asumo”.
Continuó con una defensa del trabajo técnico del instituto: “Debemos iniciar rápidamente mesas de trabajo, habremos de convocar, de manera particular a cada una de las fuerzas políticas, y que tengan claro, y que no nos equivoquemos nadie: aquí se va a respetar el derecho de cada fuerza política de pertenecer a este consejo, poner sobre la mesa sus condiciones o sus visiones de futuro, pero también las fuerzas políticas habrán de respetar los acuerdos que, en lo técnico, vayamos tomando, en lo que nos ocupa: la excelencia en la técnica electoral ha sido siempre el respaldo de este instituto. No hay otra cosa que nos respalde. El dar buenas cuentas en este ejercicio de ir siendo cada vez más excelentes en la aplicación de la técnica electoral es lo que valida, de parte de los actores políticos, nuestro trabajo”.
