Pese a que mucho ha ocurrido en la última semana, los gobiernos de México, Brasil y Colombia repiten casi íntegra su misma fórmula pusilánime de hace siete días sobre las elecciones venezolanas, mientras que María Corina Machado denuncia una “situación brutal” en su país y el dictador Nicolás Maduro suspende a la red social X por 10 días.
Varias partes del comunicado que publicaron este jueves los ministerios y la secretaría de Relaciones Exteriores de Brasil, Colombia y México exhiben la casi copia del que publicaron hace una semana: ahora dicen que “reafirman”, “reiteran”, que expresan “una vez más”. Lo hacen como si no hubiera pasado nada, como si no hubiera muertos, encarcelamientos, persecuciones, amenazas, ocultamientos, protestas y pronunciamientos de diversos países.
Los tres países insisten en que el Consejo Nacional Electoral de Venezuela presente los resultados electorales desglosados por mesa de votación y que haya verificación imparcial de ellos, una solicitud que desde la semana anterior ya era generalizada y ya para entonces había vencido el plazo legal para acabar el recuento. Pero hay que enfatizar en que en los siete días que han pasado desde entonces la autoridad electoral han continuado ocultando las actas que contienen esa información con el pretexto de un hackeo que tampoco ha logrado probar, pero con el que criminalizan a líderes opositores.
El trío de gobiernos volvió a llamar “a los actores políticos y sociales del país para que ejerzan la máxima cautela y moderación en manifestaciones y eventos públicos, y a las fuerzas de seguridad del país para que garanticen el pleno ejercicio de este derecho democrático dentro de los límites de la ley. El respeto a los derechos humanos debe prevalecer en cualquier circunstancia”.
Publican lo mismo que la semana pasada, pero en el ínterin ya hubo manifestaciones de protesta, organizaciones han denunciado que ya hay 24 muertos por las expresiones de inconformidad, el dictador Nicolás Maduro presumió que su gobierno ha apresado a más de 2 mil personas por ello, ha puesto en marcha un sistema de delación contra los “terroristas” y la fiscalía ha abierto investigaciones contra los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia por “instigación a la insurrección”, entre otros asuntos.
Pese a todo ello (no mencionaron ni de refilón algo de lo anotado antes), los gobiernos de los tres países volvieron a decir que debe haber respeto a la soberanía y voluntad del pueblo venezolano, y que apoyan esfuerzos de diálogo y búsqueda de entendimiento.
Mientras los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro están en lo mismo de la semana pasada (lo que indica cero avance respecto a sus ilusiones), este jueves por la mañana María Corina Machado, en una conferencia de prensa virtual con periodistas mexicanos, dijo que por México, con Colombia y Brasil, “hay un intento de articulación y de abrir canales, lo cual me parece positivo, pero sí necesitamos que partan del reconocimiento de lo ocurrido el 28 de julio. Nosotros no vamos a negociar resultados, no vamos a aceptar un esquema de poder compartido porque eso sería desconocer la voluntad popular”.
Sobre la mediación de los tres países manifestó su escepticismo “por el comportamiento tan brutal por parte de Maduro, que lo perjudica aún más porque, perdiendo toda legitimidad con este tipo de acciones se hunde y se aísla aún más”.
También dijo que han ofrecido sus actas electorales a todos los expertos, “pero muy especialmente, desde luego, a Colombia, Brasil y México, que pueden tener acceso a la información de manera directa, que pueden tener más relación con nuestros expertos, con nuestros técnicos, para que conozcan paso a paso cómo se construyó todo el proceso y en qué consiste la información y la autenticidad que tenemos”.
Sobre la situación que enfrentan los opositores en Venezuela, aclaró: “Hoy todos tememos por nuestra libertad y por nuestra vida. Es un sistema que no tiene escrúpulos, que está llegando a extremos que no habíamos visto antes. Recibo amenazas todos los días, y no sólo yo: todos nuestros equipo”.
La lideresa opositora reclamó: “La verdad, lo que está ocurriendo es brutal, y siento que ha faltado más firmeza de todos los gobiernos, de todos los sectores para exigir un cese inmediato de la locura que está ocurriendo”.
Dijo que lo que le queda a Maduro son Cuba, Rusia, Irán y China, y que espera que el gobierno mexicano “entienda la enorme responsabilidad no sólo hacia Venezuela, sino hacia la región”.
También dijo no haber tenido ninguna comunicación con el gobierno mexicano, pero sí con los de Brasil y Colombia.
Mientras tanto, y apenas después de “romper relaciones con WhatsApp”, el dictador Maduro ordenó suspender la red social X, de Elon Musk, “para que presenten recaudos y para establecer la medida administrativa definitiva. Pero ya basta, ya basta de tratar de sembrar la violencia, el odio, de tratar de atacar a Venezuela desde el exterior”.
El dictador venezolano dijo que Musk ha violado todas las normas de su propia red social ya que desde allí se ha incitado “al odio y al fascismo”, según él, además de que buscará establecer una “medida administrativa definitiva” para X.
Al respecto también dijo que “tenemos que derrotar el golpe de Estado cibernético”, y proclamó que “algún día, más temprano que tarde, nacerán las nuevas redes sociales venezolanas y nos liberaremos de esa gente”.