Mientras Xóchitl Gálvez aprecia un mundo bipolar, Beatriz Paredes observa uno dividido en varios bloques regionales; mientras la primera propone una mayor integración a Norteamérica, la segunda ve también hacia Europa e incluso Asia. Ambas quieren darle más protagonismo a México en el escenario internacional Así transcurrió el quinto foro entre aspirantes a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México.
Este jueves se realizó el segundo encuentro ya sólo con la participación de las dos precandidatas finalistas del proceso del FAM para definir a su candidata presidencial. Ahora el tema fue la política exterior del país: el orden internacional y la relación con Estados Unidos y América Latina fueron los temas principales del foro.
Gálvez abrió con una crítica al gobierno de Andrés Manuel López Obrador. afirmó que es una tontería decir que “la mejor política exterior es la política interior”, lo que ha llevado a que el país pierda relevancia en un mundo bipolar dividido entre Estados Unidos y China, y en medio de una importante revolución tecnológica.
Frente a ello, el país puede mirar desde lejos o ser protagonistas en el escenario. Para serlo, afirmó la senadora panista, debemos ser serios y confiables, cumplir la palabra y respetar los acuerdos internacionales que se han firmado. En ese sentido, comentó que México no puede seguir en una actitud pasiva sino participar en las decisiones.
Por su parte, Paredes destacó el servicio civil de carrera en política exterior, lo que ha identificado a México. Dijo que el TLC marcó una nueva era que encauzó la estrategia mexicana en materia internacional, y planteó un dilema: incidir en el mundo con una posición, o una “utopía regresiva de un caudillismo trasnochado”.
Gálvez insistió en su planteamiento de que vivimos en un mundo bipolar, en el que “no nos podemos confundir”: el aliado es Norteamérica, de la que México forma parte, y destacó la relevancia de las exportaciones, la migración, las exportaciones, el turismo, las cadenas de suministro y los cruces fronterizos.
También se manifestó por atraer inversión y, además de la manufactura y la maquila, acercar al país a la mentefactura y atraer industrias que pagan mejor, como la cultura, la electromovilidad aeroespacial, la robótica y los semiconductores. Por ello, dijo, saldrá al mundo a buscar las inversiones.
En el tema de la migración, Gálvez resaltó la búsqueda de un acuerdo con Estados Unidos, ya que allá tienen los empleos y en México hay mano de obra, por lo que podría otorgar visas temporales de trabajo.
Respecto a América Latina, Gálvez destacó que México es una democracia y, como tal, no debe ser amigo de gobiernos dictatoriales, como los de Miguel Díaz-Canell en Cuba, de Nicolás Maduro en Venezuela y de Daniel Ortega en Nicaragua.
En América Latina se debe fortalecer la integración mediante cadenas de valor con el nearshoring en México.
A diferencia de Gálvez, Paredes rechazó que nos encontremos en un mundo bipolar sino que existen bloques regionales, como el de América del Norte y el asiático, con China como actor preponderante, pero también están Japón, el sudeste de Asia y la India, además de Europa.
Por ello, consideró que México podría “batear” en tres grandes grupos regionales: América Latina, Norteamérica (en la que se debe considerar prioritario a Canadá) y Europa, y que podría tener un rol en grupos estratégicos pero en el interés del país definido por el marco constitucional.
Sobre migración, repudió la política del gobierno actual, subordinada a los designios del entonces gobierno de Donald Trump. Recordó el incendio en la estación de Ciudad Juárez donde murieron 40 migrantes, por lo que exigió que el titular del Instituto Nacional de Migración sea separado del cargo. Por ello, planteó ubicar el tema como un derecho humano: el de la movilidad.
Para finalizar, Gálvez expresó su gran respeto, admiración y cariño por los mexicanos que viven en el exterior debido a su propia decisión o por no encontrar opciones en el país. Dijo que no buscan el sueño americano, sino el mexicano, el que no encontraron aquí.
Añadió que busca que el país despegue, ya que los mexicanos soñamos en grande: “Somos chingones, luchamos día a día por la victoria. Debemos abrir las puertas de México al mundo”.
Finalmente, dijo que lo que ofrece es que “si nos ponemos a trabajar duro y jalamos parejo, el mundo es nuestro”.
Paredes dijo que el continente americano está “enfermo de violencia”, sacudido por el crimen organizado, lastimado por política migratorias represivas, sin oportunidades para millares de jóvenes que se pierden en la drogadicción, además de que hay trata de personas
Frente a esa pesadilla, dijo que se requiere fortaleza, firmeza y conocimiento, porque los ideales no bastan, sino hay que estimular la participación de todos. Así, propuso que México debe sostener una alianza en América del Norte y liderazgo en América Latina.