Carlos Urzúa, quien fue secretario de Hacienda al principio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se ha sumado al Frente Amplio por México, según anunció celebratoriamente la senadora Xóchitl Gálvez, virtual candidata presidencial de esta coalición, quien dijo que ayudará en la elaboración del proyecto de gobierno.
Al mediodía de este martes, Gálvez anunció en sus redes sociales la integración de Urzúa al frente opositor, en un mensaje acompañado por una fotografía en la que se le ve junto al destacado economista.
“Me complace anunciar la nueva incorporación del #FrenteAmplioPorMéxico. ¡Bienvenido a este equipo, @CarlosM_Urzua! Tu trayectoria y experiencia son fundamentales en esta época de definiciones por México”, escribió la todavía senadora.
Posteriormente, cuestionada sobre ello en el Senado, Gálvez comentó que Urzúa “ve en mí una mujer que siempre se ha preocupado, desde una visión distinta, por los que menos tienen”.
Agregó que, aunque el economista ya le entregó un documento sobre política económica, aún no han hablado de algún cargo sino, más bien, de contribuir a elaborar el proyecto de gobierno.
Además, dijo que el exfuncionario fue de los que la animó a lanzarse por la Presidencia de la República.
Urzúa, nacido en 1955 en Aguascalientes, es doctor en Economía por la Universidad de Wisconsin. Integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, es investigador nivel III dentro del Sistema Nacional de Investigadores y ha sido consultor para el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina, el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico.
También fue secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal entre 2000 y 2003, en la administración encabezada por López Obrador. Fue el primer titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el actual gobierno, al que renunció en julio de 2019.
En su severa carta de renuncia al gobierno de López Obrador, Urzúa manifestó su desacuerdo con que se hayan “tomado decisiones de política pública son el suficiente sustento”, y agregó su convencimiento de que “toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuando los diversos efectos que ésta pudiera tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o de izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”.
Además, señaló Urzúa, “me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”, lo que “fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”.
López Obrador se expresó de la siguiente forma acerca de Urzúa: “No está conforme con las decisiones que estamos tomando y nosotros tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años”.
Agregó: “A veces no se entiende que no podemos seguir con las mismas estrategias, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas. No más simulación, no más de lo mismo”.
Posteriormente, especialmente en sus colaboraciones periodísticas, Urzúa ha lanzado severas y macizas críticas al manejo de la economía por el gobierno de López Obrador.