“Yo di la instrucción” de asilar a Evo Morales: AMLO; calla sobre el fraude electoral en Bolivia

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Asegurando que se siente muy orgulloso de encabezar un gobierno que “garantiza el derecho de asilo”, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que él, personalmente, dio la instrucción de que se le ofreciera asilo político al ex presidente de Bolivia, Evo Morales, quien renunció el domingo ante el clima de violencia que se vive en su país.

“Que quede claro y ya después entramos a los pormenores, yo di la instrucción de ofrecer el asilo y he estado pendiente” del viaje del ex presidente boliviano a México.

En su conferencia de prensa de este martes, y a pocas horas de que el avión militar mexicano donde viaja Evo Morales llegue a México, López Obrador manifestó sentir “un timbre de orgullo” por lo ocurrido y manifestó su “reconocimiento” al canciller Marcelo Ebrard y al cuerpo diplomático mexicano.

“En este caso decirles que me siento muy orgulloso de encabezar un Gobierno en donde se garantiza el derecho de asilo, es un timbre de orgullo, por eso mi reconocimiento al Secretario de Relaciones Exteriores, al cuerpo diplomático, mi reconocimiento a las Fuerzas Armadas porque esta acción se llevó a cabo con la participación conjunta de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de la Defensa”,

Ante los señalamientos de diversos sectores, que critican que se haya asilado a quien se perpetuó 14 años en el poder mediante acciones tales como reformas constitucionales y fraude electoral, AMLO dijo, como suele hacer, que quienes critican la decisión es porque son “conservadores”.

Y dio a entender que las críticas se hacen debido a que Evo Morales pertenece a cierta “corriente de pensamiento” con la que no están de acuerdo sus adversarios.

“Inclusive se ha dado asilo a perseguidos de todas las corrientes de pensamiento, de todas las religiones, yo entiendo que exista alguna inconformidad de los conservadores de México por eso he insistido mucho en que existe el conservadurismo en México”, señaló, descartando así cualquier posible crítica a la decisión.

Evo Morales se presentó candidato a la presidencia para un cuarto periodo, luego de 14 años en el poder. Las elecciones se realizaron el 20 de octubre y Morales quedó primer lugar, pero, a decir de la oposición y de la OEA, su triunfo se logró por medio de irregularidades electorales, por lo que el organismo aconsejó realizar una segunda vuelta.

Mientras Evo Morales defendía su triunfo y, en un principio, se negaba a una segunda vuelta, las protestas en Bolivia se desataron, y paulatinamente, Morales fue perdiendo apoyo de todos los sectores. Llegado cierto punto, y para apaciguar las protestas, accedió a una segunda vuelta y a nombrar nuevas autoridades electorales pero ya era demasiado tarde.

El domingo, la milicia y la policía nacional externaron su “sugerencia” de que renunciara, con lo que Morales vio que no le quedaba ningún bastión. Esa misma tarde anunció su renuncia y el gobierno mexicano ofreció asilo político.

Semanas antes, el presidente Andrés Manuel López celebró las elecciones “limpias y democráticas” en las que Evo Morales había sido seleccionado a un nuevo periodo.

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