1. La palabra “Afrodisiaco” se deriva de “Afrodita”, la diosa del amor y el deseo de Grecia y el oriente mediterráneo. De acuerdo con el Diccionario de la Sexualidad Sagrada, el afrodisíaco incita al deseo y la potencia sexual y éste encuentra presente sobre todo en plantas, aunque también en secreciones y partes de algunos animales (almizcle, algalia y caviar). Ese libro detalla que la canela o el zinc y el ajo además de las ostras y la leche de cabra contienen elementos para incitar, como Cupido (Eros en la versión griega) hizo con Psique, al más caro de los placeres.
2. ¿Quién es más hermosa, Afrodita o Psique? En mi interpretación, Psique, pues la diosa de la belleza y el amor sintió celos de ella mientras que Psique, la belleza del alma, no quería más que el amor, así lo vivió con quien no conocía su rostro hasta que supo que era hermoso, es decir Eros (vaya paradoja, el hijo de Afrodita) y representante del amor y el sexo.
3. Una de las pinturas más eróticas Psique y Eros es la de Bouguereau, la tercera me refiero, dado que en las dos primeras dibuja a niños. La figura calipigia de Psique y el donaire hermafrodita de Eros integran un trabajo con enorme sensualidad, es decir, estimula el deseo sexual.
4. Príapo, en la mitología griega alude a la formidable capacidad de la naturaleza para la reproducción, lo que llamamos fertilidad, y tiene un falo enorme, a veces carga frutas y pone el pene en una balanza para valorar la cosecha. O sea en ese entonces ni griegos ni romanos apreciaban el tamaño del pene para proporcionar placer.
5. Por cierto, ¿por qué las estatuas griegas tienen el pene pequeño? Porque en los siglos VI y V antes de Cristo se creía que un pene grande era sinónimo de escasa contención sexual, propensión al devaneo. El experto Andrew Lear, profesor en Harvard, Columbia y New York University a la web Quartz, lo explica de este modo: “En la antigua Grecia, un pene pequeño era un aspecto codiciado por el macho alfa (el hombre que la mayoría aspira a ser porque es el macho dominante)” (1(VII/2016, ABC)
6. ¿Qué relación tiene Onán con el preservativo o condón? Según la Biblia (en el Génesis), Onán es hijo de Judá y el término “onanismo” se usa habitualmente como sinónimo de “masturbación” pero, en realidad, implica la interrupción del coito, que era lo que hacía Onan al coger con Tamar esposa de su hermano que falleció y a quien no podía embarazar porque no sería considerado un hijo suyo sino de su hermano. Como Onan desobedeció la orden, Dios lo mató. Entonces, la relación entre Onán y el condón es que ahora podría no interrumpir el coito ni lanzar sus penas al viento pero la Iglesia Católica no admite su uso más que para evitar contagios como el del VIH.
7. En la mitología griega, Hilas era un hombre hermoso, tanto, que fue secuestrado por varias traviesas ninfas (tan perseguidas por los sátiros). Ese hombre hermoso vio morir a su padre (el rey Tiodamante) a manos de Hércules quien le perdonó la vida y lo hizo escudero, así el formidable símbolo de la virilidad, adorado por las mujeres y ejecutor de las clásicas doce proezas, también se enamoró de Hilas hasta que lo perdió debido a que fue secuestrado por unas ninfas acuáticas. (“Diana y sus ninfas sorprendidas por sátiros” -hombrecitos vagos que acompañaban a Pan y Dioniso- es una grandiosa obra de Rubens).
8. Los sátiros tenían compañeras tan hambrientas de sexo como ellos pero también violentas y con desvaríos, son las ménades y, sobre todo, rinden culto orgiástico al lado de Dioniso.
9) En Pompeya, el falo era símbolo de poder y por ello su figura adornaba viviendas y negocios, y la castidad era una virtud, vale decir, porque implica no ceder ante los encantos del poder; por cierto, era tal la cultura romana que un cliente del lupanar –espacio donde las prostitutas ofrecían sus servicios, escribió versos de Virgilio.