En el contexto de los eventos recientes y la molestia generalizada que muchas mujeres manifestaron el pasado 8 de marzo, parece importante fomentar la reflexión sobre los temas relacionados. Frente a las distintas reacciones de las autoridades federales, parece ser buen momento para analizar desde la realidad mexicana actual uno de los mecanismos igualadores: las cuotas de género.1
Cuando miro el gabinete “paritario” del presidente… cuando escucho o leo a las mujeres que lo apoyan, desde legisladoras hasta “líderes” de opinión y activistas… me pregunto ¿será que las cuotas de género son lo que necesitamos para tener una mejor sociedad?
Si bien en el caso del gabinete se trata de una cuota auto-impuesta, no deja de ser una cuota de género. Es decir, se garantizó que determinado porcentaje del gabinete fuera encabezado por mujeres… ¿Y?
¿De algo han servido esas funcionarias? ¿Alguna presentó su renuncia o de menos manifestó indignación o molestia luego de que se retirara el apoyo a mujeres víctimas de violencia (refugios)?2
¿O cuando eliminaron el apoyo a las estancias infantiles?3
¿O cuando el FUCAM informó que ya no podría atender gratuitamente a las pacientes?4
Me parece que la respuesta es clara.

Había mujeres titulares de dependencias a las que ni siquiera habíamos visto en la esfera pública sino hasta que tuvieron que salir a “defender” al presidente.5
Esa foto de las secretarias de Estado en un podium que a tanto conformista le dio paz, no debería sino darnos vergüenza.
No se trata de poner mujeres solo por llenar cuotas, sin considerar su aptitud, autonomía y competencia. Se trata de poner a las personas más aptas y capaces en posiciones estratégicas de gobierno que permitan progreso en los distintos ámbitos de la sociedad.
Educación, salud, servicios básicos, economía, seguridad. Incluso considerando que no fuera posible un progreso en el corto plazo, de menos impedir el evidente retroceso.
Ni una ni otra han sucedido.
Estas señales son las que -a mi juicio- deben fomentar un análisis profundo y reflexivo. ¿Será que forzar o auto imponerse cuotas mínimas de mujeres en posiciones de poder es la respuesta?
Pareciera una manera muy fácil de complacer a algunos grupos, pero en lo que va del sexenio no ha demostrado ser una medida efectiva en términos de resultados. No si se queda en la forma y desdeña el fondo. No si las que van a participar están dispuestas a solapar la incompetencia de quien las puso ahí.
Así, una cuota de papel que se desentienda de la aptitud y de la libertad de ejercer la función para la que se es designada, se queda en los buenos deseos y cumple las formas pero no parece servir de mucho en el fondo.
No pretendo afirmar que tengo la respuesta exacta. Tengo algunas ideas que poco a poco voy esbozando y ordenando por escrito. Pero mi intuición me indica que -por lo que hemos visto con las cuotas en el gabinete- no va por ahí… o al menos no así.
Si bien ello amerita una profunda reflexión y el análisis de múltiples variables, de momento me permito concluir lo siguiente:
Mientras nuestros funcionarios sean competentes, tengan verdadera vocación de servicio y den resultados concretos, a mí los genitales no me interesan.
Así -insisto- sin pretender erigirme como quien tiene la solución, me parece que colectivizar causas en función de una variable única (el género) puede distraernos de un análisis profundo de los múltiples factores que nos tienen donde estamos como sociedad.
En ese contexto, he de confesar que la negligencia estatal me inclina a tomar -en la medida de mis posibilidades- una mayor responsabilidad sobre el cuidado de mi vida y seguridad, tratando de reducir riesgos y extremando precauciones. Pues de momento las autoridades (hombres y mujeres) han demostrado tener otras prioridades…
*Agradezco especialmente a Ricardo Antonio Silva Díaz, Pablo Majluf y Ana Guadalupe Correa Torres, por los comentarios y opiniones que cada uno esbozó y me permitieron afinar las ideas del presente texto.
1 “…el establecimiento de proporciones mínimas o máximas de candidaturas de un mismo género […] que tiene como objetivo la protección del grupo de las mujeres”. V. Ansolabehere Sesti, Karina, Asertividad Tradicional: Las cuotas de género y su interpretación judicial, Tirant lo Blanch, México 2014, p. 26.
3 https://www.animalpolitico.com/2019/03/oficial-quitan-subsidio-estancias-infantiles/
4 https://www.animalpolitico.com/2020/02/fucam-cancer-mama-pacientes-gobierno/
5 https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/mujeres-del-gabinete-se-reunen-y-dan-respaldo-amlo
Autor
Abogada por la Escuela Libre de Derecho. Litigio constitucional y administrativo en Sánchez Curiel Abogados.
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