Este presidente revive lo que Calderón y Peña calmaron: los mexicanos vuelven a irse de mojados, aunque desde 2007 habían dejado de ser mayoría en Estados Unidos, pues aquí la economía mejoró notablemente. Hoy, la migra detiene a 40 mil al mes.
Ya con nuestra economía abajo de cero desde 2019 (antes crecía 2.2 anual), si la cifra de detenciones continúa así, este año será el de mayor cantidad de deportados mexicanos en una década. Una realidad triste y alarmante: se van por hambre.
No alcanzan las salvajadas de dinero que regala el gobierno diariamente en pueblos y barrios donde los mexicanos vuelven a emigrar: de cada sucursal del banco de Bienestar son retirados dos millones de pesos diarios, según el propio gobierno.
El Banco de Bienestar mantiene la bestialidad de 300 millones de pesos diarios en bóveda para regalar a bases sociales del gobierno y conservar su voto en las elecciones. Pero, aun así, se empiezan a ir buscar mejor vida en Estados Unidos.
La quiebra económica de la autollamada “Cuarta Transformación” es tan profunda que a sus mimadas bases sociales no les alcanza con esos 300 millones de pesos diarios que reciben, ni con los 40 mil millones de dólares que les llegan en remesas de familiares.
Y eso que el inicio de este gobierno coincidió con el menor número en la historia de mexicanos indocumentados que vivía en Estados Unidos (apenas dos millones): desde 2007 fueron regresándose hasta quedar en minoría numérica ante migrantes de otros países.
“A partir de 2007, la cantidad de inmigrantes mexicanos no autorizados disminuyó, ya que se fueron más de los Estados Unidos de los que llegaron”, señala el informe del Pew Research Center, elaborado por Jeffrey S. Passel y D’Vera Cohn.
Agrega que el número de ellos trabajando o buscando empleo disminuyó a 7.6 millones en 2017, “notablemente menos que en 2007, cuando eran de 8.2 millones y constituían el 4.6 por ciento de la fuerza laboral en 2017, frente al 5.4 por ciento en 2007”.
La causa de que los mexicanos vuelvan a irse a buscar trabajo en Estados Unidos es sencilla, y es la misma que en Cuba, Venezuela, Nicaragua: el gobierno aplasta a los empresarios privados, que son quienes dan empleos. Y los empresarios sacan la lana del país.
Por ejemplo, la inversión de empresarios extranjeros registra la peor caída desde 1995: bajó a 29 por ciento. Sólo en 2020, esos empresarios sacaron del país 257 mil 238 millones de pesos, la mayor fuga de capitales de México en su historia.
Es lo más comunista que hay: prohibir que llegue el dinero capitalista aquí…
Y mandar a la gente a buscarlo en Estados Unidos.