A partir de la Covención Nacional de Morena una enorme tranquilidad y paz invaden mi espiritu. ¡Qué peso se me ha quitado de encima! En México todo está resuelto. Al menos hasta el 2030 se acabaron nuestros problemas.
Para empezar, ya sabemos que las seis corcholatas (me choca decirles así, como las nombró el señor, pero…) quedaron muy contentas, se juraron amor eterno y todas ya van a pedir licencia o a renunciar según sea el caso, para prepararse para la competencia. ¡Conmovedor!
Nada de que se den a oscuritas pellizquitos de pulguita, ni se propinen patadas debajo de la mesa (en “El Mayor”, claro) ni se saquen la lengua. Ahora todos juntitos, sonrientes y hermanados para luchar como su patroncito, por el mero pueblo. ¡Admirable!
Pero aún hay mucho más cariño. Del 19 de junio al 27 de agosto, los suspirantes recorrerán todo México, llevando a cada rincón de nuestro país sus mensajes llenos de amor y unidad. Eso sí, no se les vaya a ocurrir decir algo en contra del jefecito santo ni de alguna otra corcholata. Lo que se ha hecho de 2018 para acá es sencillamente perfecto, no se puede criticar. Recuerden que ustedes mismos aprobaron este acuerdo el 11 de junio y que por eso mismo no habrá debates. Queda muy claro que las corcholatas tienen el compromiso indeclinable de seguir por la ruta trazada por el jefe máximo de la nación, haiga sido como haiga sido. Faltaba más, no sean criticones.
Lo que me trae cabezona es una parte del convenio morenista que expresamente dice lo siguiente: “Los aspirantes evitarán los medios reaccionarios, conservadores, adversarios de la Cuarta Transformación y partidarios del viejo régimen”
Con lo anterior, debo confesar que sí se me estrujó el corazón. Caray –me dije– seguramente no voy a tener la gran oportunidad de hacer (y dadas las prohibiciones de señalar los errores de los otros pre-candidatos y de su jefecito chulo) las seis entrevistas más aburridas en la historia del periodismo nacional. Cuánta envidia me dan La Jornada, Canal 11, Canal 22, Canal 14 y vaya usted a saber cuantos medios más que serán “favorecidos” con las sabias palabras de los seis fantásticos. Me intriga poderosamente saber quién será el censor que dirá cuales medios están prohibidos y cuales permitidos. Estaré muy atenta y les cuento.
En fin, que va a haber cinco encuestas, que el veredicto al que se llegue en ¿Morena? a partir de estas consultas será inapelable, pero, otra buena noticia más, que habrá premios de consolación para las cinco corcholatas perdedoras.
Que al segundo lugar la darán la coordinación del partido en el Senado, que la coordinación de los diputados será para el tercero, que un puesto en el gabinete del 2024 ostentará el honroso cuarto lugar, y que para el quinto y sexto (para que vean qwue no hay discriminación) una diputación plurinominal, respectivamente, con el propósito de que puedan dormir tranquilos. ¡Cuánta justicia y empatia!
En fin, ya con todo esto podemos estar sosegados. Ya dejémonos de preocupar por la militarización, los crimenes, los cárteles de la droga, la impunidad, los feminicidios, la desaparición de 35 NOM, la falta de medicamentos y el empobrecimiento generalizado de la población, entre otros pequeños problemas que enfrentamos. Valoremos que las corcholatas estan contentas, risueñas, domesticadas y lo más importante que el Gran Elector hizo su sacrosanta voluntad. Amén.
