Digamos las cosas como son, sin ingenuidad ni titubeo: Norma Piña cometió un gravísimo error al entregar los fideicomisos a López Obrador. Ese es el hecho más allá del florido lengüaje institucional porque ella aceptó que se definan los canales adecuados para definir el monto y la vía para hacer llegar los recursos a los damnificados del estado de Guerrero e iniciar la reconstrucción de Acapulco y sus zonas aledañas.
Esos 15 mil millones de pesos representan la misma cantidad que el robo monumental sucedido en Segalmex durante la actual administración, robo del que muchos funcionarios permanecen en la impunidad.
Tanto estar mame y mame con que esos fideicomisos eran de los trabajadores para ahora darle la espalda a ellos y a decenas de miles de personas que marcharon hace poco en todo el país, en defensa de los fideicomisos.
Otro daño monumental que provoca la postura de Norma Piña es al equilibrio de poderes, a la autonomía del Poder Judicial de la Federación.