El sendero que tomamos como atajo para llegar a la estación del metro
atravesaba un claro entre las arboledas. A la distancia un reloj luminoso
daba la hora, la temperatura y la fecha. Yo no había reparado en que era el
día 7 del séptimo mes de 1967. Otro día único que no volverá jamás,
pensé… Entramos en la estación del metro. Nos envolvía un principio de
niebla. El parque avanzaba sobre la ciudad. Muy pronto, todo iba a ser de
nuevo selva.
José Emilio Pacheco “No entenderías”
Me apasionan las analogías entre las ciudades y el cuerpo humano, es interesante pensar todos los pequeños seres que nos habitan, entre bacterias, amibas y esos zombis que llamamos virus. Así podemos pensar en el cuerpo común que integramos en nuestras ciudades. Nunca imaginé tener una hija viviendo en Madrid, ello me ha llevado a conocer la ciudad y a admirar su circuito circulatorio: el metro que transporta incesantes a sus habitantes. Cuando era niña nuestro metro mexicano era un orgullo, su notable color naranja aquellas estaciones que destapaba nuestro pasado indígena que dieron incluso pie a uno de los cuentos que más me gustan de José Emilio Pacheco “La fiesta Brava”. El poeta imaginó al subterráneo como pasadizo hacia el pasado indígena, al sacrificio de un norteamericano sediento de folklore y a un escritor personaje perdido en esa jungla para siempre. La última vez que me subí al metro mexicano, hace dos años aproximadamente, me invadió el pavor al ascender por escaleras eléctricas inmóviles, emparedada entre cuerpos múltiples de domingo de futbol. Las goteras y el vaivén inestable de peldaños que persisten de milagro, me hicieron imaginar la catástrofe. Salí ilesa. Hace dos meses mi último encuentro con el metro de Madrid, leía conmovida las páginas gigantes del quijote que se ciñen a las paredes de los andenes de la línea 3 de la estación de Plaza de España, me llevaría semanas o hasta meses corroborar lo que sé, que el texto de Cervantes está completo, me siento segura, cobijada por el libro, la fantasía perfecta de la estudiante de letras hispánica y la seducción visual de los trece grabados que sintetizan la vida literaria de Quijano, o Quijada. Se me ocurre entonces entrevistar a cada uno de los sistemas metropolitanos, a los metros mexicano y madrileño. Escuchar con atención lo que son y significan, lo que desnudan de dos ciudades. A lo lejos y desde el fondo de la Estación Pino Suarez la voz del cuento me espabila:
¿acaso no leyó a D. H. Lawrence, no sabe que la Ciudad de México es siniestra y en cada esquina acecha un peligro mortal?[1]
Buenos días queridos subterráneos metropolitanos, ¿me permiten hacerles unas preguntas?
Veo que asienten de todo vagón. Dado que el metro de Madrid es más viejo me gustaría que me contara de forma general la historia de estos transportes en el mundo.
Metro de Madrid: Claro, te puedo contar un poco sobre la historia del metro como transporte. Somos un sistema de trenes urbanos que se construyen de forma subterránea y algunos tramos en superficie para conectar diferentes zonas de una ciudad o área metropolitana. De ahí viene el nombre que nos dan a algunos, como al mexicano y a mí, de la abreviación de metropolitano, nombre original del primer sistema de este tipo que se inauguró en Londres en 1863: Metropolitana Railway. Pero al pobre la población lo trata sin respeto y le llama tubo. El viejo tubo, tenía locomotoras de vapor que recorrían unos 6 kilómetros de vías. Le siguió Nueva York en 1863, Budapest, 1896 y París en 1900. En América Latina, el primero fue el gaucho de Buenos Aires que se abrió en 1913 y se le conoce como Subte. En México, se inició en 1969 con las líneas 1, 2 y 3³. La primera piedra se colocó en 1967 y la primera línea fue una obra maestra de la ingeniería mexicana, pues se construyó sobre un terreno lacustre. Actualmente, el metro de la Ciudad de México tiene 12 líneas y es uno de los más grandes y concurridos del mundo.
Metro de México: Gracias compañero, yo le sigo contando aquí a ala güerita mi gachupín. El Metro de Madrid fue inaugurado el 17 de octubre de 1919 por el rey Alfonso XIII, desde entonces, ha crecido hasta convertirse en la red de metro más extensa de España y la tercera más larga de Europa, con un total de 320 km de vías repartidas en doce líneas. La red está recorrida por 2303 unidades móviles que realizan 330 paradas en 277 estaciones.
Durante su historia, el Metro de Madrid ha experimentado una serie de hitos y cambios significativos. En 2019 celebró su centenario. En la actualidad, el Metro de Madrid es considerado uno de los sistemas de transporte subterráneo más modernos y avanzados del mundo.
Metro de Madrid: Pues retomo para hablar de mi colega. El metro de la Ciudad de México es el segundo sistema urbano de transporte ferroviario subterráneo con más afluencia en América Latina, habiendo transportado alrededor de 794 millones de pasajeros en 2020. Regresando a mí, en mis instalaciones madrileñas en marzo de 2019 fui cede del encuentro de metros más importantes del mundo, denominado CoMET, nos reunimos todos los metros más importantes del mundo para poner en común nuestra experiencia[2]
Por lo visto ambos se adelantaron a mis preguntas. Podrían cada uno complementar su historia.
Metro de la ciudad de México: Yo nací el 4 de septiembre de 1969, cuando se inauguró la primera línea que iba desde Zaragoza hasta Chapultepec. Fue un proyecto impulsado por el ingeniero Bernardo Quintana Arrioja y el presidente Gustavo Díaz Ordaz mi primera línea fue una obra maestra de la ingeniería mexicana, pues fue construida sobre terreno lacustre. En América Latina La primera línea de este tipo de transporte en América Latina el Subte de Buenos Aires, es el más viejo, nació en 1913.
Metro de Madrid: Nací el 17 de octubre de 1919, cuando se inauguró la primera línea que iba desde Cuatro Caminos hasta Sol. Fue un proyecto impulsado por el rey Alfonso XIII, como ya se dijo y el ingeniero Miguel Otamendi.
¿Qué dificultades han tenido que superar a lo largo de su historia?
Metro de Madrid: He tenido que superar algunos problemas, como las huelgas del personal, los atentados terroristas, las obras de ampliación y remodelación, la competencia con otros medios de transporte y la adaptación a las nuevas tecnologías y normativas⁴. Pero al igual que el metro de la ciudad de México, siempre he buscado mejorar mi calidad y eficiencia para satisfacer las necesidades de mis usuarios.
Metro de la ciudad de México: Bueno, creo que vivo mi peor momento, tan sólo la semana pasada viví explosiones en mi línea de La villa. La sobrecarga de usuarios es terrible, y el subejercicio de recursos. Si bien es cierto que me han descuidado, me siento terriblemente olvidado, temo por mis usuarios. Te puedo hacer un recuento doloroso de los últimos 10 años:
– 2020: La noche del 10 de marzo se registró un choque de trenes en la estación Tacubaya, dirección Observatorio, de la Línea 1 del Metro, con saldo de un hombre fallecido y 41 personas heridas.
– 2021: El sábado 9 de enero por la mañana se registró un incendio en las instalaciones del Centro de Control del Metro capitalino que provocó la muerte de una persona y 29 intoxicadas.
– El colapso de una estructura en la estación Olivos de la Línea 12 en mayo de 2021, que dejó 26 muertos y 100 heridos aproximadamente.
– El choque de trenes en la Línea 3 entre las estaciones de La Raza y Potrero el 7 de enero de 2023, que dejó al menos 1 muerto y 59 heridos [3]
-Se suma este mes, una octava carpeta de investigación a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México por la investigación por accidentes, incendios y fallas en mis instalaciones en lo que va de la administración de Claudia Sheinbaum. Tuve que suspender el servicio por un corto circuito en la estación La Villa de la Línea 6. Parece ser que el corto fue provocado por un objeto metálico, por fortuna no hubo lesionados. No me toca a mí juzgar pero es evidente el descuido y la negligencia para un viejo como yo que recibe muchas más personas que mi compañero de Madrid. A veces pienso que los hombres están muy mal, que con tal de encumbrarse realizan obras nuevas sin dar mantenimiento cabal a las anteriores. Ya vez la insistencia en un tren Maya o el Tren Interurbano de Toluca; obras abanderadas por gobiernos que prefieren proclamar lo nuevo, otorgar contratos millonarios a amigos y conocidos a dar seguimiento y consistencia a los proyectos. Lo peor es el gasto y las muertes.
Metro de Madrid cuéntame también tú tus tragedias:
Metro de Madrid: El último accidente mortal ocurrió el 3 de julio de 2006, cuando 43 personas murieron y 47 sufrieron heridas en la estación de Jesús en Valencia. En Madrid en los últimos diez años, no se han registrado accidentes, aunque sí algunos incidentes con heridos o daños materiales. Desde 1975 se han registrado cinco fallecidos relacionados con accidentes laborales o imprudencias. Es importante considerar que el metro de Madrid transporta cerca de 50,33 millones de pasajeros aproximadamente al año, mientras a mí me usan más de 800 millones de pasajeros al año.
Entiendo Metro de México, no quisiera que esto se vea trivial, es un tema complejo el que se exhibe en este comparativo, otro tema digno de señalar es que tu costo tarifario es uno de los más baratos del mundo, desde 2013 el precio unitario del boleto es de 5 pesos, lo que le da derecho al usuario a transbordar de una línea a otra sin necesidad de comprar otro boleto. Por su parte el metro de Madrid tiene diferentes el billete sencillo de metro en la zona A cuesta entre 1,50 y 2,00 euros (40 pesos aproximadamente) según el número de estaciones recorrida, mientras que el abono transporte de 30 días en la misma zona cuesta 21,80 euros (422.29 pesos mexicanos) para el perfil normal de usuarios y 8 euros para el perfil joven (154 pesos). El metro de Madrid recibe subsidios del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Comunidad de Madrid. Pero permítanme cambiar de tema por un momento ¿Qué aspectos culturales y artísticos tienen en sus estaciones?
Metro de la ciudad de México: Pues yo tengo muchas obras de arte en mis estaciones, como murales, esculturas, pinturas y fotografías. Algunos artistas que han plasmado su obra en mí son Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Pedro Friedeberg. También tengo museos y galerías en algunas estaciones, donde se exhiben exposiciones temporales o permanentes sobre temas de historia, ciencia, arte y cultura popular. Además, ofrezco espacios para la expresión artística y cultural de los usuarios y los trabajadores, como el karaoke en División del Norte, el piano en Insurgentes Sur, el coro del metro en Bellas Artes y las audiciones de talentos en varias estaciones. Creo que no hay otro metro en el mundo que tenga hallazgos arqueológicos tan importantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se han encontrado más de 20 mil objetos que datan del siglo XIX y hasta el XX, estos pueden ir desde vasijas hasta la pirámide de Ehécatl en Metro Pino Suárez; el hombre del Metro Balderas: un cráneo de más 11 mil años de antigüedad; la Coatlicue o Tlaltecuhtli: la pieza, recuperada en el cruce de Izazaga e Isabel la Católica.
Metro de Madrid: Yo también tengo muchas obras de arte en mis estaciones, como murales, mosaicos, esculturas y fotografías. Algunos artistas que han plasmado su obra en mí son Antonio Palacios, Mingote, Antonio López García y Eduardo Arroyo. También tengo museos y exposiciones en algunas estaciones, como el Museo Arqueológico Nacional en Serrano, el Museo del Prado en Atocha Renfe, el Museo Thyssen-Bornemisza en Banco de España y el Museo Reina Sofía en Atocha. Además, ofrezco espacios para la difusión cultural y educativa de los usuarios y los trabajadores, como las bibliometros en varias estaciones, las actividades del programa Metrocultura en distintos puntos y las iniciativas solidarias como Metro Música o Metro Arte. Una de las iniciativas más queridas por los madrileños y los visitantes es “Libros a la Calle” es una campaña de fomento de la que comenzó en 1997, impulsada por la Asociación de Editores de Madrid en colaboración con la Comunidad de Madrid, Metro de Madrid, EMT, Consorcio de transportes y el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO). Esta iniciativa tiene como objetivo llevar la literatura a los usuarios del transporte. El año pasado se celebró la 25ª edición en la que se colocaron tiras de plástico con textos de escritores destacados dentro de los trenes de Metro y en los autobuses de la ciudad e interurbanos[4]. Durante la Guerra Civil permanecí abierto y serví como refugio durante los bombardeos. En la estación de Carpetana se encuentran los restos fósiles de los animales que habitaban Madrid hace 14 millones de años. Y finalmente, un fantasmas me habita: en la década del 20, cuando estaba terminándose de construir la estación Tirso de Molina, aparecieron los restos de los monjes que habitaron un convento demolido, y aquí se han quedado detrás de las paredes. Desde entonces, las personas aseguran que los monjes fantasmas caminan por los andenes o los tocan en los vagones y desaparecen.
Entrevistador: Qué interesante. Se nota que son dos sistemas muy culturales y artísticos. Para terminar esta entrevista hipotética les quiero hacer una última pregunta. ¿Qué consejos le darían a los usuarios para viajar mejor en sus redes?
Metro de la ciudad de México: Yo les diría a mis usuarios que respeten las normas del reglamento interno del servicio, que usen correctamente las escaleras eléctricas y los torniquetes, que cuiden sus pertenencias personales, que den preferencia a las personas con discapacidad o movilidad reducida. Les diría también que sean ciudadanos responsables y exijan a través de su participación ciudadana, voto razonado tener el metro que merecen, un metro que fue admirado por su modernidad y belleza.
Metro de Madrid: Yo les diría a mis usuarios que respeten las normas del reglamento del viajero, que usen correctamente las escaleras mecánicas y los ascensores, que cuiden sus objetos personales, que cedan el asiento a las personas con necesidades especiales y que aprovechen las ventajas del abono turístico o del billete sencillo con transbordo.
El Metro de Madrid tercero de Europa, solo por detrás de los metros de Londres y París y el octavo mejor del mundo. El metro de Madrid ha sido reconocido internacionalmente como uno de los mejores del mundo, recibiendo varios premios por su eficiencia, seguridad y calidad de servicio. Por otro lado, el Metro de México, también conocido como el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la segunda más grande de América Latina, después del metro de la ciudad de São Paulo, Brasil. En 2019, el STC Metro recibió el premio “Obra del Año” otorgado por la revista Engineering News-Record, por la construcción de la Línea 7 del metro de la Ciudad de México. Esta línea, que fue inaugurada en 2020, es la primera línea completamente automatizada del sistema, sin embargo, en enero de este año un cortocircuito en la estación Barranca del Muerto, causó la intoxicación de 30 personas.
El presupuesto del metro de la Ciudad de México en 2023, es de 19.687 millones de pesos mexicanos. Por otro lado, el presupuesto del metro de Madrid para el año 2023, es de 20.171 millones de pesos mexicanos.
Nuestro metro mexicano está enfermo y padece:
– La sobrecargade usuarios, que genera aglomeraciones, retrasos y riesgos sanitarios. El metro transporta a más de 2.2 millones de personas al día, lo que supera su capacidad operativa.
– El subejercicio de recursos, que implica que no se gasta todo el presupuesto asignado para el mantenimiento y la mejora del sistema. Entre 2015 y 2022, el metro dejó de ejercer más de 3 mil millones de pesos.
– La tarifa obsoleta, que no se ha actualizado desde 2013 y que es insuficiente para cubrir los costos operativos del sistema. El boleto del metro cuesta 5 pesos, mientras que el costo real por pasajero es de 13.29 pesos.
– Los accidentes e incidentes que han ocurrido por fallas técnicas, humanas o externas, que han causado daños materiales y humanos.
La época de esplendor del metro de la ciudad de México fue entre 1970 y 1980,
ha sido fuente de inspiración de canciones, películas, libros y cómics: El Metro Balderas de El Tri y Metro Chabacano de Rockdrigo González, la película Amores Perros de Alejandro González Iñárritu y el cómic Operación Bolívar de Edgar Clement. Y claro, los cuentos citados del gran Pacheco. El metro de la Ciudad de México es un símbolo de la desigualdad y el abandono que sufren millones de personas en este país. Un sistema de transporte que debería ser seguro, eficiente y digno se ha convertido en una trampa mortal para quienes dependen de él para trasladarse a sus trabajos, escuelas o hogares.
Aaños de corrupción, negligencia e impunidad han deteriorado la infraestructura y el servicio del metro. ¿Hasta cuándo vamos a tolerar esta situación? ¿Hasta cuándo vamos a permitir que las autoridades se laven las manos y evadan su responsabilidad? ¿Hasta cuándo vamos a resignarnos a viajar en condiciones precarias e inhumanas?
Es hora de exigir justicia para las víctimas y sus familias. Es hora de reclamar nuestros derechos como ciudadanos y usuarios. Es hora de transformar el metro en un espacio seguro, cómodo y accesible para todos. No podemos seguir siendo invisibles. No podemos seguir siendo silenciosos. No podemos seguir siendo indiferentes.
…sólo tiene que subirse al último carro del último metro el viernes 13 de agosto en la estación Insurgentes, cuando el tren se detenga en el túnel entre Isabel la Católica y Pino Suárez y las puertas se abran por un instante, baje usted y camine hacia el oriente por el lado derecho de la vía hasta encontrar una luz verde, si tiene la bondad de aceptar mi invitación lo estaré esperando, puedo jurarle que no se arrepentirá… Puedo jurarle que entre todos podemos reclamar de nuevo ese transporte, hacer de él una travesía cultural que acompañe nuestro viaje, alejarnos de la visión tenebrosa de un subterráneo que nos prueba entre la vida y la muerte. Esta ciudad esplendorosa depende de nuestro rigor, de no claudicar ante el desánimo y mucho menos ante el derecho democrático de votar y exigir el cumplimiento cabal de los gobernantes.
El metro es nuestro. El metro es de todos.
[1] “La fiesta Brava” José Emilio Pacheco
[2] https://elpais.com/ccaa/2019/03/13/madrid/1552501791_593934.html)
[3] https://www.milenio.com/estados/los-percances-en-la-historia-del-metro-del-df
[4](https://editoresmadrid.org/libros-a-la-calle-presenta-la-edicion-2022-en-su-25-aniversario/)].