domingo 07 julio 2024

García Harfuch

por Luis Berman

Como se ha dado a conocer en días recientes, el ex titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en la CDMX, se ha destapado como aspirante a convertirse en jefe de Gobierno de la capital del país. Omar García Harfuch, tiene una trayectoria dentro de la corporación de policía que inició en 2008, cuando ingresó a la Policía Federal.

Aunque en varias ocasiones ha sido cuestionado acerca de su cercanía con Genaro García Luna – quien actualmente se encuentra preso en Estados Unidos, acusado de estar al servicio del cártel de Sinaloa– y de Luis Cárdenas Palomino – acusado de tortura- y además brazo derecho del primero, señalado de estar vinculado al tráfico de drogas, en particular, a la célula de los hermanos Beltrán Leyva que operaba en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el ex secretario de Seguridad Ciudadana, ha negado cualquier vínculo. Todo lo anterior, durante el gobierno de Felipe Calderón. ¡Sí! del villano favorito de López Obrador.

García Harfuch, aseguró que conoció al ex secretario García Luna, sólo 30 segundos y dijo que nunca recibió una instrucción del ex funcionario federal. Cito textual: “Lo conocí 30 segundos en el sexenio de Felipe Calderón. Saquen las cuentas: yo tenía 26 o 27 años. Nunca participé directamente con él. Nunca recibí una instrucción directa de él ni de sus segundos al mando”, declaró.

Asimismo que es muy fácil difundir un chisme y negó que Andrés Manuel López Obrador, no le tenga simpatías por su pasado laboral en la institución que dirigió Genaro García Luna. Esto a raíz de que se ha difundido que el propio presidente pidió el expediente de García Harfuch, donde aparece no nada más su vínculo con el ex secretario de Calderón, sino que además su conexión con dos personajes de alto nivel dentro de las filas del PRI, siendo estos, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón. Dicho informe cuestiona el motivo de esas relaciones, dado que García Harfuch siempre ha sido un policía y no un político.

El ex secretario, ya anteriormente ha estado en el ojo del escrutinio por otros escándalos. En 2009, fue investigado por el gobierno de Estados Unidos por presuntos nexos delincuenciales o, al menos, irregulares, según consta en un cable dado a conocer por Wikileaks.

En 2014 se le cuestionó su falta de participación para frenar el secuestro y desaparición de los normalistas de Ayotzinapa presuntamente orquestada por el cártel Guerreros Unidos. Por lo que en su momento argumentó que, aunque fungía como representante de la Policía Federal en Guerrero, en realidad ya estaba trabajando para otra división de la misma corporación adscrita en el estado de Michoacán. Sin embargo, investigadores del caso exhiben contradicciones en los argumentos de García Harfuch, pues diferentes datos y documentos lo situaron en Guerrero el día que fueron secuestrados los 43 estudiantes.

Por si esto fuera poco, tras la captura de uno de los líderes del cártel Guerreros Unidos, las autoridades le aseguraron una libreta con nombres de policías y funcionarios. Los nombres contenían adjuntos, sus respectivos números telefónicos. Uno de ellos era precisamente el de Omar García Harfuch.

A lo anterior hay que agregar que el ex secretario de Seguridad Ciudadana, fue sometido por lo menos en tres ocasiones al examen del polígrafo, también conocido como detector de mentiras, como parte de los procesos obligatorios que aplicaba la entonces Dirección General de Control de Confianza de la Policía Federal a la que perteneció. Una pregunta constante y que se le hubo planteado de diferentes formas y en diferentes ocasiones, fue: “¿Mantienes compromisos con la delincuencia organizada?”, Y según quedó asentado en los informes correspondientes, García Harfuch registró “reacciones significativas de falta de veracidad”.

En aquellas tres ocasiones, en enero de 2009, mayo de 2011 y octubre de 2011, quedó sembrada la duda de si el funcionario contestó con la verdad sobre sus vínculos con la delincuencia organizada. Sin embargo, la conclusión de la Dirección General de Control de Confianza dejó asentado en el Reporte Integral de Evaluación con letras mayúsculas la frase definitiva: Omar García Harfuch “NO CUMPLE CON EL PERFIL”.

Sumado a esto, circuló un video en la red, con la amenaza de muerte contra García Harfuch, donde el funcionario quedó exhibido como presunto protector de células del crimen organizado.

Cabe destacar que en la capital del país, operan al menos cinco cárteles: el CJNG, Unión Tepito, Sinaloa, Familia Michoacana y la célula de los hermanos Beltrán Leyva. De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional, también hay ramificaciones de Guerreros Unidos, Los Rojos, entre otros, que están asentados en la CDMX. Organizaciones criminales que se posicionaron en ese territorio precisamente durante la gestión de García Harfuch.

A pesar de todo lo anterior, así como de sus vínculos estrechos con Genaro García Luna, García Harfuch, al día de hoy, pavimenta su camino político para ser candidato a la jefatura de gobierno de la ciudad de México. Se rumora que Andrés Manuel López Obrador no está de acuerdo con esta candidatura, sin embargo, se dice que la decisión la tomó la ex jefa de gobierno, quien a partir de recibir el bastón de mando, ahora tiene el “poder” para decidir sobre el futuro de Morena, de sus miembros activos y del propio país.

Omar García Harfuch ha negado que López Obrador no lo apoye por esos “chismes” según él, pues argumentó que sus principios siempre han sido los de la Cuarta Transformación, incluso cuando no estaba cercano al movimiento político.

Es así que todo apunta a que García Harfuch, el alumno del otrora “súper policía” Genaro García Luna (aunque lo niegue)será el abanderado del partido guinda a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

¡Qué curioso! Esos 30 precoces segundos que tuvo frente a frente con García Luna, le han redituado con creces. Eso es saber capitalizar los encuentros fugaces ¡enhorabuena Omar!

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