Francisco Garza, presidente de General Motors, simplemente dijo una realidad: si México deja de generar energía renovable, dejará de ser un polo de inversión atractivo para la industria automotriz.
La opinión de General Motors la secundan varias armadoras y, desde luego la American Chamber, donde se engloban las empresas estadunidenses en México.
La reforma eléctrica del presidente López Obrador está encontrando en el principal socio comercial y de inversión de México, Estados Unidos, uno de sus principales tropiezos.
La reforma eléctrica obradorista, al obligar a la industria a comprar energía, antes que a nadie a la Comisión Federal de Electricidad, se mete en un problema serio con los objetivos ambientales. La CFE todavía produce electricidad con combustóleo y carbón. Además de cara, contaminante.
La reforma eléctrica del gobierno deja a un lado toda la inversión en energía renovable hecha por privados.
El embajador estadunidense, Ken Salazar, ya alzó la voz en favor de las inversiones por más de mil millones de dólares de empresas de EU, en México, en energías renovables.
El canciller Marcelo Ebrard confirmó que la reforma eléctrica, sin tener una mesa especial, sí fue un tema tratado por la administración Biden al presidente López Obrador, en la reunión de los “tres amigos”: AMLO-Biden-Trudeau.
El gobierno de Biden y las empresas de capital estadunidense están más que preocupadas por la reforma energética obradorista.
No es para menos. Francisco Garza, presidente de General Motors, recordaba el compromiso mundial de la automotriz de producir sólo con energías renovables al 100% para el 2040. En México apenas y producen con el 27% de energías renovables.
De seguir la reforma eléctrica, está en juego el ser un polo atractivo para la inversión.
El senador Ricardo Monreal, habilidoso, de inmediato dijo que la reforma eléctrica se podía enriquecer.
Lo cierto: Washington y las empresas estadunidenses ven en la reforma eléctrica una complicación, por ir en contra de compromisos ambientales y obligar a comprar más cara la energía.
CODERE, BONISTAS CON 95% INYECTAN LIQUIDEZ
Codere, en México, posee casinos y la operación del Hipódromo de las Américas, el Centro Citibanamex y la Granja México.
La casa matriz, Codere, en España, acaba de terminar su reestructura, con lo que los acreedores de bonos senior garantizados se hacen del 95% del nuevo capital. La antigua sociedad se queda con el cinco por ciento.
La buena noticia es la inyección de capital por 225 millones de euros, que en México permitirá mantener la operación y el flujo del Hipódromo, Centro Banamex, Granja México y casinos.
En el acuerdo, el nuevo grupo inversionista (tenedores de bonos) inyectan los 225 millones de euros y capitalizan al grupo con 350 millones de euros de deuda.
Codere, como tal, será liquidado. Ya hay una nueva holding, Codere Now Topco S.A., y su objetivo es mantener la operación de todos sus mercados (México incluido) para generar flujo de operación.
Este artículo fue publicado por Excélsior el 22 de noviembre de 2021. Agradecemos a José Yuste su autorización para publicarlo en nuestra página.