lunes 08 julio 2024

La marea rosa

por Tere Vale

Ni un minuto de silencio merece la muerte anunciada del Plan B. A lo más que llego —al intentar ser piadosa— es a desearle que descanse para siempre como pueda… si lo dejan sus remordimientos, quizá en paz. Y que callen también sus promotores, desolados seguramente hoy, por la advertencia que les mandamos en más de cien ciudades de México: nuestro voto no se toca. El mismo mensaje se oyó también cuando decenas de ciudadanos se apiñaron fuera de las embajadas y consulados de México en Francia, España, Suiza y los Estados Unidos.

Recordaremos por siempre como la ciudadanía, este 26 de febrero del 2023 y antes, el 13 de noviembre del 2022, habló claro y fuerte y dijo: ya basta de tanta marrullería autoritaria.

FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Me gustó por valiente y directo el discurso de Beatriz Pagés. Me gustó la intervención conocedora y serena del ex ministro José Ramón Cossío. Me gustó por encima de todo la masiva participación de miles y miles de ciudadanos dispuestos a defender nuestros derechos y nuestras instituciones con pasión y razón. Si el gobierno de la CDMX reconoce que estuvimos ahí 90 mil personas…me quedo con la certeza de que nos movilizamos más de 500 mil tan solo en la CDMX.

De nada valió el intento de confundirnos con la cobarde manta desplegada para aludir a García Luna como uno de los personajes defendidos en la concentración. Esta perversa estrategia mentirosa para disuadirnos tampoco les funcionó. Ahí seguía y seguirá la indomable marea rosa. 

Ayer en nuestro zócalo cupimos todos, ni conservadores, ni corruptos, ni pobres, ni fifís, ni viejos, ni jóvenes, solo mexicanos y mexicanas preocupado(a)s por nuestro país. Cupieron los arrepentidos también. Ahí estuvimos y estaremos juntos cada vez que se ponga en riesgo nuestra democracia. 

Por más muros que crezcan frente a Palacio Nacional para que no se escuchen nuestras voces, estoy segura de que el presidente y toda su corte, tapándose los oídos, bien que nos escucharon. Me complace.

A pesar del triunfo de ayer, estamos aún a ocho votos de olvidarnos parcialmente de esta pesadilla. Y digo parcialmente ya que los cuatro consejeros (incluido el consejero presidente) a renovarse en el mes de abril bien podrían ser caballitos de Troya dispuestos a destruir desde dentro al INE. No nos olvidemos de ello.

FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

La presencia de personas tan cuestionadas como la Sra. Yasmín Esquivel como ministra de la SCJN, no deja de preocupar seriamente por su posible influencia (y la de su patrón) en otros miembros de este cuerpo colegiado. Ojalá prevalezca la dignidad y el respeto a la ley. 

Esos ocho votos indispensables para declarar oficialmente el fallecimiento del Plan B, la SCJN los necesita para preservar su honorabilidad, tanto como México para no ver languidecer a nuestra democracia. 

Disfrutemos enormemente el logro ciudadano de hoy y estemos listos para la próxima batalla. Mientras eso sucede aquí seguiremos incansables en la marea rosa. 

También te puede interesar