Como es de conocimiento público (Reforma, 12/05/208), la Secretaría de Educación Pública gastó en 2017, por disposición de Aurelio Nuño, hoy coordinador de la campaña electoral de José Antonio Meade, mil 963 millones de pesos en comunicación social. El gasto representó un sobregiro de 2 mil 680 por ciento, pues en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 el Congreso de la Unión solo autorizó a la SEP 70.6 millones de pesos para gastos de ese tipo.
¿Imagen o información?
Ante diversas acusaciones de que el gasto en propaganda efectuado por la SEP el año pasado fue para promover la imagen de Nuño —era uno de los precandidatos a la Presidencia de la República por el PRI—, el ex secretario, entrevistado por Ciro Gómez Leyva, aceptó haberlo realizado, pero no para exaltar su imagen, sino para difundir información sobre la reforma educativa.
Confirmó que fueron “solo” 2 mil millones de pesos y no los 8 mil millones que, según Andrés Manuel López Obrador, gastó la SEP para posicionar a Nuño. “Yo calculo que se gastaron más de 8 mil millones de pesos en difamar al magisterio, esto debe de ser señalado, se tiene que conocer”, dijo AMLO el domingo 13 de mayo en San Andrés Tuxtla, Veracruz.
Año “distinto”
La SEP, ahora encabezada por Otto Granados Roldán, envió al diario Reforma una carta para explicar por qué se gastó dicha millonada en propaganda. Según el director de Comunicación Social de la dependencia, Eduardo Gutiérrez Campos, se debió a que 2017 “fue distinto” y “los retos también fueron distintos”. Los objetivos —indicó— fueron tres: 1) “había que revalorar la función de los maestros y entusiasmarlos con el Servicio Profesional Docente”; 2) “era necesario difundir la importancia del Nuevo Modelo Educativo; y 3) “en el último semestre de 2017 se volvió prioritario informar sobre la reconstrucción de escuelas tras los sismos”.
Lo que no mencionó el vocero es que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto la SEP ha ejercido gastos en propaganda superiores a la cifra que le autorizó el Congreso.
Sobregiro creciente
Según el portal La Silla Rota (https://lasillarota.com/sep-gasta-mil-963-mdp-en-imagen/222042) en 2013 se le autorizó un presupuesto de 84.7 millones, pero gastó 257.6 millones (un sobregiro de 204 por ciento); en 2014 la cifra aprobada fue de 89.7 millones, sin embargo se gastaron 343 millones (282 por ciento de sobreejercicio); en 2015 el presupuesto fue de 84.8 millones y la cifra erogada de 796 millones (rebase de 839 por ciento); en 2016 el presupuesto aprobado fue de 76.6 millones y la cantidad gastada de mil 82 millones (mil 312 por ciento de sobregiro). Y en 2017 se llegó al escándalo: 70.6 millones de pesos autorizados, mil 963 millones gastados y un sobreejercicio de 2 mil 680 por ciento.
En este listado destacan dos cosas: 1) en los dos primeros años del sexenio, cuando el titular de la SEP fue Emilio Chuayffet, el sobregiro fue menor, mientras que de 2015 a 2017, con Aurelio Nuño al frente, el rebase en el gasto se disparó; 2) en 2016 y 2017 le fueron autorizados a la SEP menos recursos que en los años anteriores, pero el sobregiro se multiplicó.
Un solo contrato
Hace un año, el experto en temas educativos Manuel Gil Antón publicó un artículo (http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/manuel-gil-anton/nacion/2017/05/6/reforma-educativa-los-costos-de-una) donde aportó datos interesantes sobre los gastos de comunicación hechos por la SEP. Cito uno: “(La SEP firmó) el contrato 1259984 (…) con Televisa para difundir el tema de ‘Educación para Todos’, por 86.2 millones de pesos; fue signado el 25 de noviembre de 2016”. Lo curioso es que en 2016 el presupuesto para gastos de Comunicación aprobado para la SEP fue de 76.6 millones de pesos; el contrato con Televisa se llevó esa cantidad y 10 millones más.
¿La Ley General de Comunicación Social publicada por Peña Nieto apenas el 11 de mayo de este año permitirá que ya no se cometan abusos como el de Aurelio Nuño en la SEP? Habrá que ver: la nueva ley dispone (artículo 18) que las dependencias “deberán sujetarse a las disposiciones del Presupuesto de Egresos de la Federación”, pero a cambio no fija límites para el presupuesto (el monto queda sujeto a la autorización del Congreso) y, sobre todo, no establece sanciones explícitas para los funcionarios que incumplan la norma.
Este artículo fue publicado en Milenio el 17 de mayo de 2018, agradecemos a Fernando Mejía Barquera su autorización para publicarlo en nuestra página.