
Las legiones políticamente correctas son esencialmente ignorantes, y una muestra palmaria de ello es la exigencia para que se retire del Museo Metropolitano de Nueva York una pintura de Balthasar Klossowski de Rola, Balthus. La obra se llama “Teresa soñando” (1938) que retrata la placidez de las ensoñaciones de adolescente (o de nínfula si se quiere) con ese erotismo que al artista polaco-francés le caracterizó y por el que también fue admirado por Joan Miró y Pablo Picasso entre varios otros pintores además de fotógrafo Man Ray y varios escritores. Esas legiones censoras desconocen –no está en su naturaleza saberlo– el aporte de Balthus a la diversidad, digamos con Lección de Guitarra que en 1934 generó una gran controversia por la escena lésbica entre alumna y profesora. (Otro asunto es que cuando miré su obra en el Met, hace unos cuatro años, no me pareció especialmente impactante).
Nueve mil firmas adujeron que “El Met está, tal vez sin intención, respaldando el voyerismo y la cosificación de los niños” pero los directivos contestaron que las obras del museo integran distintas culturas en tiempos específicos y que así es como se valora el arte. Mantendrán en exhibición “Teresa soñando”. Ya nada más falta que esas almas errantes enfilen sus admoniciones, digamos al Prado para exigir que se vista a la Maja, a la desnuda por supuesto, al fin y al cabo Francisco de Goya estaba loco, podrían decir esas almas desquiciadas para luego enfilar, no sé, contra Las Gracias u obras así, donde las modelos fueron damiselas que contribuyeron a cosificar el cuerpo de las mujeres.