sábado 06 julio 2024

María Lilly Delgado, periodista perseguida de Nicaragua

por Articulista invitado

Por Arturo Ávila, Roberto Alcántara, Hernán Hernández, Natalia Balderas y Guillermo López Portillo.
Alumnos y profesor de la Maestría en comunicación periodística y sus nuevas tecnologías de la Universidad de la Comunicación.

Era la cárcel o el exilio: A María Lilly Delgado, ex corresponsal de Univision en Nicaragua y conductora de televisión no le quedó otra opción, más que dejar su país.

“Nunca me imaginé realmente que lo que había leído en las páginas oscuras de la historia, que era la persecución a los periodistas durante la dictadura, de la dinastía de los Somoza, pues volviera a repetirse en el país Nicaragua, uno nunca se imagina que uno iba a ser parte de esa persecución, al igual que 150 colegas, 150 periodistas yo simplemente soy una de las 150… que están en el exilio y que salió para resguardar su vida, para tratar de seguir haciendo periodismo”.

A María Lilly Delgado la acusaron de lavado de dinero por haber trabajado con fondos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro. Y le advirtieron que, si la acompañaba un abogado, en vez de ser citada como testigo, iba a ser procesada como indiciada. Entonces entendió que la iban a encarcelar. Y tuvo que salir de su país.

El régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo iba en contra de una periodista con muchos años de trayectoria, que había recorrido todos los escalafones en noticias y programas del canal 2 de televisión de Nicaragua y que era un rostro conocido por su trabajo profesional.

María Lilly Delgado decidió regresar a reportear a las calles y dejar puesto directivos, para tomar el pulso del día a día de lo que estaba pasando en Nicaragua. 

Salir a grabar con una cámara de televisión se volvió una actividad de vida o muerte, cuando empezaron a matar a periodistas y a detener a todo aquel que representara una voz crítica para el gobierno.

“El caso de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, solo se usó para perseguir, para intimidar y amenazar, a toda la prensa independiente y ahí es donde entro yo: yo fui de las primeras citadas, a finales de mayo del 2021 y a mí me cita la Fiscalía en calidad de testigo, hay una serie de arbitrariedades que te citan en menos de 24 horas y no te dicen para qué”.

La mayoría de los periodistas exiliados se fueron a Costa Rica, que se convirtió en un refugio para la libertad de expresión, en un contexto de persecución en países de Centro y Sudamérica.

Salía a reportear con casco y chaleco antibalas. Pero las agresiones aumentaron de nivel.

La dictadura empezó a perseguirla a ella y a decenas de periodistas de diferente manera.

A mediados del 2021, empezaron a encarcelar a líderes de la oposición, periodistas y líderes estudiantiles. Uno tras otro, fueron apresados también los candidatos presidenciales de la oposición.

No se salvaron periodistas de medios escritos, editores, comentaristas, analistas, blogueros, locutores, comentaristas deportivos, todos empezaron a ser objeto de la persecución.

Centroamérica vive una descomposición en la libertad de expresión. Los regímenes de varios países se han encargado de perseguir a periodistas reconocidos y como: José Rubén Zamora de Guatemala, Carlos Dada, director de El Faro de El Salvador y Joseph Polizsuk, de Armando Info, en Venezuela.

Maria Lilly Delgado dice que Daniel Ortega regresó al poder en enero del 2007 y comenzó una destrucción total del estado de derecho a lo largo de 15 años: Asamblea, el poder judicial, el órgano electoral, el ejército y la policía.

“No hay sector de la sociedad de Nicaragua que no ha sido perseguido por este régimen déspota de Ortega-Murillo, aquí han sido los campesinos, los activistas de derechos humanos, los médicos que denunciaron durante la pandemia, lo que sucedía el COVID, amenazaron a médicos, con quitarles su licencia, si seguían hablando del COVID, este es un régimen que su carácter es ser represor”.

Dice que en el 2018 se hizo más violenta la represión cuando la gente salió a protestar masivamente a las calles, con un saldo de 355 muertes, mismas que siguen en total la impunidad.

“Lo confirmó recientemente un grupo de expertos de derechos humanos de Naciones Unidas: se registraron ejecuciones extrajudiciales en el 2018, yo regreso en el 2018 con Univisión, he cubierto la crisis hasta el 2021, que me toca salir de Nicaragua, porque era salir de Nicaragua o era la cárcel”.

Delgado trabajaba capacitando a periodistas. Fue conductora y directora del sistema informativo de Nicaragua.

“Tomé la decisión de regresar a reportear a las calles de Nicaragua, quizás en el peor momento, en el peor momento que ya habían matado a un periodista: Ángel Gahona, mientras hacía un Facebook live en la ciudad de Bluefields y cada vez que íbamos a cubrir una protesta ciudadana, la verdad es que no sabíamos si íbamos a regresar”.

Hoy sigue haciendo periodismo de investigación desde el exilio en Miami, con la esperanza de volver algún día a reportear en las calles de Nicaragua.

Fin 

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