El balance de los dos primeros dos años y medio de la “Cuarta Transformación de México” es devastador: el gobierno anterior le dejó el país con 52 millones de pobres; y hoy en el país hay 56 millones de pobres. Los datos son del Coneval.
Aunque los pobres no fueron el tema del gobierno anterior para ganar (“Te lo firmo y te lo cumplo”, fue su lema de campaña). En cambio, los pobres sí fueron el tema principal del gobierno actual para ganar (“Primero los pobres”, fue su lema de campaña).
Pero el gobierno anterior recibió 10 millones de pobres extremos y los bajó ocho millones 700 mil. Pobre extremo es quien dispone de un ingreso tan bajo que, aun dedicándolo sólo a comer, no podría adquirir los nutrientes necesarios para una vida normal.
Además, sacó de la pobreza a secas a 900 mil mexicanos. Pobre a secas es quien carece al menos de uno de los siguientes servicios: educación, salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y alimentación sana.
Los datos son del mismo Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social que acaba de informar que, en lo que va de esta administración, tres millones 800 mil mexicanos pasaron a ser pobres a secas: un aumento del 7.3 por ciento.
Además, los pobres extremos también se incrementaron. De los ocho millones 700 mil que recibió, los aumentó a más de 10 millones: o sea, existen hoy más de pobres que los que había hace nueve años. Fuimos para atrás.
Fuimos para atrás por una ecuación muy sencilla, que ni siquiera es económica, sino del más común de los sentidos: la economía mexicana no creció en 2019 (cero por ciento) y se desplomó en 2020 (menos 13 por ciento).
Y, sí: este gobierno no recibió el mejor país del mundo, pero recibió un país mejor que el actual, pues al momento de recibir el gobierno en 2018:
–El poder adquisitivo del salario había aumentado 17 por ciento.
–Fueron creados cuatro millones de nuevos empleos formales.
–La inversión extranjera registro números históricos: 192 mil millones de dólares.
–Las reservas del Banco de México llegaron a 173.5 mil millones de dólares, las más elevadas de su historia.
–La deuda pública quedó en 45 por ciento del PIB; México fue el único país del G-20 en disminuir esa proporción desde 2015.
–El ahorro de 20 años para posibles contingencias en los ingresos (algo como el Covid-19, por ejemplo) pasó de 17 mil millones de pesos en 2012 a 300 mil millones en 2018.
–El IMSS tenía 73 mil millones de pesos en reservas.
Pero hoy estamos al filo de la quiebra.