Pacto Nacional Ciudadano por el Rescate de México: las premisas

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Esta es la segunda de tres partes de la propuesta Pacto Nacional Ciudadano por el Rescate de México. Se puede leer la primera parte AQUÍ.

La propuesta que hago se sustenta en la siguientes premisas.

Unidad de objetivos

El objetivo imprescindible de este proyecto es mantener, hasta donde sea posible hoy, la planta productiva y el empleo. Es indudable que la pérdida de empleos perjudica directamente a los trabajadores, pero indirectamente, nos pega a todos en esta comunidad nacional que conformamos los mexicanos, ya que al carecer de poder de compras los trabajadores-consumidores, se merman las posibilidades de sobrevivencia de diversos comercios y empresas de servicios, al mismo tiempo que se dejan de pagar rentas o servicios de soporte (luz, agua, telefonía, etc.), así como de cubrir impuestos que, a su vez, redundan en una menor potencialidad de gasto público, en perjuicio de todos los mexicanos. Por esa razón el objetivo central será mantener los empleos, así como procurar la subsistencia de las empresas y, de ser posible, a partir de la reactivación de la economía nacional, incrementar el empleo formal.

Diversidad de roles y de responsabilidades

Somos una nación plural y diversa, así como ingeniosa, creativa y solidaria. Si unimos nuestras fortalezas, podremos sumar esfuerzos en la búsqueda del bien común, mediante el desarrollo de acciones específicas de apoyo solidario. Cada cual podrá participar en el rol deseado y de acuerdo con la medida de sus posibilidades y capacidades, así como de acuerdo a su propio límite de riesgo.

Hoy, sabemos con certeza que el gobierno, además de los límites presupuestales, tiene límites culturales, por esa razón ya estableció su base de acción:

  1. No habrá rescates a empresarios como antes, no habrá otro FOBAPROA
  2. Puntualmente precisó que se trata de una: “… crisis transitoria… y vamos a salir fortalecidos porque no nos van a hacer cambiar … en nuestro propósito de acabar con la corrupción y de que haya justicia en el país … por eso vamos a salir fortalecidos. O sea que nos vino esto como anillo al dedo, para afianzar … el propósito de la transformación”[1].

El planteamiento es claro: no va a hacer cambios en la política pública, ni en los proyectos de Gobierno. La conducción del país será como si no hubiera una situación de excepción, sino la normalidad conocida hasta antes de la pandemia.

Ante esa perspectiva, es claro que sólo la acción concertada de la ciudadanía, sumados uno a uno, podrá lograr el objetivo de rescatar a México de los efectos de la pandemia sobre la economía, que ya antes de la misma había perdido empleos y capacidades de acción en el sector público, particularmente en los subsectores de salud, en el educativo y de asistencia social, así como en el cultural, cuyos efectos han trascendido a los sectores social y privado, principalmente afectando empleos en guarderías y estancias infantiles, así como apoyos para madres  trabajadoras o mujeres violentadas.

Soporte técnico

Además de contar con su voluntad y recursos, solicitantes y patrocinadores, deben asistirse de personal calificado en derecho y finanzas. Hoy, como hace un año, sigue siendo vigente la premisa de reconsiderar las condiciones de contratación. Al efecto, es obvio que hay contratos de trabajo que requieren ser analizados y, en muchos casos, renegociados; asimismo, habrá contratos de arrendamiento, de suministros (telefonía, luz, internet), de servicios (proveedores), etc., que, ante la imposibilidad material de cumplimiento en las condiciones originalmente pactadas, requieren de la suspensión, prórroga o diferimiento de obligaciones, mediante convenios modificatorios que ajusten las condiciones contractuales a la realidad.

Asimismo, se requiere del apoyo de esos profesionales para formalizar la operación de apoyo, ya sea mediante financiamiento puro o mediante algún acuerdo societario. Para tal efecto, se propone y recomiendan acciones específicas y en ese sentido se adjuntan como instrumentos de apoyo inicial fichas técnicas de posibles asociaciones, así como un modelo de contrato, para ajustar al caso concreto, en la modalidad de asociación en participación.

Responsabilidad compartida y esfuerzo sostenido

Es indudable que, en las circunstancias actuales, un simple apoyo o paliativo momentáneo o circunstancial (como pagar un mes de sueldos, por ejemplo), no resuelve el problema de fondo, sino que, en el mejor de los casos, lo posterga temporalmente, motivo por el cual debemos reconocer que se requiere de soluciones más definitivas y definitorias.

La participación de todos nosotros conlleva a una responsabilidad compartida y recíproca, tanto del solicitante del apoyo, como del oferente del mismo. Ésta, deberá ser diversa y sostenida por un lapso mínimo de dos o tres años, según sea el caso y de acuerdo con el rol en el que decidamos libremente participar. Se trata de un compromiso personal y con el resto de la ciudadanía. Un compromiso con un México mejor en el futuro. Se requiere de un esfuerzo compartido y sostenido en el tiempo, de una alianza estratégica de mediano plazo.

 Si llegáramos a consolidar este esquema de operación, en el mediano y largo plazo no sólo estaríamos saliendo adelante como país, sino constituyendo una verdadera unidad nacional con una visión de futuro compartida, con independencia del grupo gobernante a nuestro servicio.

Aprendizaje y retroalimentación continua

Como en todo proceso humano, durante su ejecución se requiere de un monitoreo permanente, un proceso de evaluación continua que nos permita identificar posibles errores de implementación, así como los aciertos y lecciones o aprendizajes positivos. Deberá haber un compromiso para documentar cada caso, generar experiencia y socializar el aprendizaje, a fin de detectar las mejores prácticas y replicarlas, con el propósito de que quienes nos sucedan en el esfuerzo no cometan los mismos errores y, en la medida de lo posible, maximicen el beneficio para las acciones futuras.

En la siguiente entrega, compartiremos la propuesta concreta a implementar mediante el Pacto Nacional Ciudadano pata Rescatar a México, además de una serie de documentos legales indispensables para que las empresas se sumen a él.


[1] Mañanera del 2 de abril de 2020.

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