Panismo de Tamaulipas se blindó con una reforma constitucional: tendrán guardaespaldas de por vida cuando termine el sexenio

Compartir

En septiembre de 2021, el Congreso de Tamaulipas, controlado entonces por el PAN, aprobó una reforma a la Constitución local con el fin de hacer una de las cosas que más molestan a los ciudadanos y que creíamos cosa del pasado: darle seguridad vitalicia al gobernador, al secretario general de gobierno y al Fiscal General del Estado cuando termine el sexenio.

La reforma al artículo 19 constitucional señala que cada uno de esos funcionarios tendrían medidas de seguridad y protección adecuadas y suficientes “por un período igual al tiempo que ocupó el cargo” y que las medidas “podrán ser prorrogables en tanto las condiciones de riesgo lo ameriten”.

Es decir, estamos ante una legislación hecha a la medida del temor que sienten quienes han estado a cargo de responsabilidades públicas en materia de seguridad, en ese que es uno de los estados con mayor índice de violencia en el país, escenario de luchas cruentas y despiadadas entre diferentes cárteles dedicados al narcotráfico.

El blindaje de seguridad que se autorizaron los gobernantes panistas incluye la seguridad con cargo al erario, para su familia, padres, esposas, hijos y hermanos, quienes dispondrán de elementos para su cuidado.

La medida podría favorecer, en caso de que lo que anticipan las encuestas se cumpla el 5 de junio, al candidato de la Alianza Va por Tamaulipas, César Verástegui Ostos, quien fungió como segundo de abordo en la administración estatal durante 5 años y tres meses. Aunque su caso, no va a estar exento de litigio porque renunció en enero para ser candidato.

Verástegui Ostos, a quien apodan “El Truco”, fue grabado en 2016 negociando con el jefe del cártel de Los Zetas, Francisco “Pancho” Carreón, y ha sido señalado de ser el operador de un presunto “acuerdo de paz” entre grupos del narcotráfico, que en 2019 firmaron una tregua y lograron bajar la violencia en la región. De hecho, este arreglo logró colocar a Tamaulipas a la mitad del índice nacional de homicidios dolosos.

Sin embargo, la tregua fue rota por el Cártel del Golfo, que la semana pasada, en plena campaña electoral, denunció a través de narcomantas a sus adversarios del Cártel del Noreste y les declaró la guerra. La policía estatal, a pesar de su C-5 súper modernísimo, con más de 1,500 cámaras de videovigilancia en la capital del estado, no pudo intervenir para detener a los sicarios que colocaron las mantas y cuando por fin lo hicieron, persiguieron a un carro involucrado sólo para detener a una persona que se llama Arnoldo Verástegui del Ángel, que aunque no se confirmó, en las redes sociales se dijo que era sobrino del candidato de la Alianza Va Por Tamaulipas.

Volviendo a los agentes de seguridad pública que pase lo que pase el 5 de junio van a cuidar a “El Truco” y a su compadre, el actual gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, hay que decir que el temor que ambos políticos panistas sienten ya ha sido evidenciado con la noticia de que el candidato aliancista evita viajar por carreteras tamaulipecas y prefiere usar una aeronave tipo Cessna, que es propiedad de una compañía de EEUU, con sede en Oklahoma, la cual ha sido señalada en Venezuela por enviar “narco aviones” que fueron derribados allá por la fuerza aérea bolivariana.

De modo que la élite panista de Tamaulipas, con el gobernador, el fiscal y “El Truco” a la cabeza, hicieron una reforma constitucional para poder tener una especie de “seguro de vida” que los retrata de cuerpo entero y que le otorga a Morena la posibilidad de diferenciarse, usando el discurso presidencial que, a tono con la opinión de la mayoría de la gente, considera ese tipo de medidas como un privilegio injustificable.

Autor