miércoles 03 julio 2024

Prueba pisa, educación en reversa

por Jorge Triana

Los resultados de la evaluación PISA 2022 deberían encender las alarmas del gobierno sobre la calidad de nuestro sistema educativo.

Esta prueba, aplicada a estudiantes de 15 años, reveló un descenso significativo en los resultados obtenidos por nuestros jóvenes en matemáticas, lectura y ciencias, en comparación con períodos anteriores. 

México no solo experimentó una caída en su rendimiento, sino que también se ubicó muy por debajo de los promedios del resto de los países miembros de la OCDE.

Las estadísticas indican que nuestro país tuvo un periodo de mejora en su calidad educativa entre 2003 y 2009; sin embargo, con los resultados de la prueba PISA 2022, hemos regresado a los niveles del año 2000.

Es justo reconocer que el impacto de la pandemia por COVID-19 ha afectado varios sistemas educativos a nivel mundial. Sin embargo, la magnitud del desplome de México en PISA 2022 es particularmente preocupante.

Muchos países lograron gestionar con éxito los desafíos de la pandemia, implementando estrategias para mantener abiertas las escuelas y facilitar el aprendizaje a distancia. Lamentablemente, este no fue el caso de México.

Al pésimo manejo de la educación en el marco de la pandemia, habría que sumarle la eliminación de la reforma educativa de 2012, la extinción del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y el poder desmedido que han recuperado en este sexenio el SNTE, y especialmente la CNTE.

La situación se agrava aún más con la implementación de la llamada “Nueva Escuela Mexicana”, la política educativa del régimen lopezobradorista.

La Secretaría de Educación Pública ha señalado que con esta medida se busca valorar a la comunidad por encima del individuo y fomentar una transformación social, en lugar de enfocarse en la acumulación de conocimientos para la mejora económica personal. Esto implica la reducción de contenidos en áreas clave como matemáticas, ciencias y gramática en los nuevos libros de texto.

De hecho, Luciano Concheiro y Marx Arriaga, dos de los principales promotores de la “Nueva Escuela Mexicana”, quienes no ocultan sus abiertas simpatías por ideas comunistas, han impulsado políticas basadas en resaltar la importancia de recibir ‘apoyos gubernamentales’ por encima de la capacitación para obtener empleos bien remunerados. En un mundo globalizado y altamente competitivo, donde la adquisición de habilidades y conocimientos es fundamental para el éxito profesional, esto resulta muy  preocupante.

Lamentablemente, el presidente López Obrador ha desestimado el impacto de los resultados de la evaluación PISA, asegurando que se trata de una ‘medida neoliberal’ a la cual no se le debe prestar la más mínima atención.

La falta de seriedad con la que el gobierno mexicano ha abordado los resultados de esta evaluación, nos deja ver que su interés no es la calidad educativa, sino el adoctrinamiento a través de su “Nueva Escuela Mexicana”.

La educación debe ser un espacio donde se fomente el pensamiento crítico, la apertura a diferentes perspectivas y la formación de ciudadanos responsables y conscientes.

Cualquier esfuerzo por imponer desde las aulas escolares una línea de pensamiento, ignorando la pluralidad de ideas, trae como consecuencia el deterioro de la calidad educativa y pone en vilo el futuro del país, tal y como lo vemos reflejado en los resultados de la evaluación PISA 2022.

También te puede interesar