Durante casi dos décadas, el nombre de Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, ha estado envuelto en señalamientos por corrupción. Desde las acusaciones por el desvío comprobado de 54.1 millones de dólares que corresponden a los trabajadores por la venta de Mexicana de Cananea, hasta los escándalos por un enriquecimiento inexplicable y las extravagancias del líder sindical y su familia.
Tras su huida a Canadá para evadir las órdenes de aprehensión emitidas en México en 2006, Napoleón Gómez Urrutia no ha escatimado en utilizar los recursos del Sindicato Minero para intentar limpiar su nombre en medios. Tan solo entre 2020 y 2021, erogó poco más 3 millones de pesos presumiblemente para comprar cobertura positiva del periódico La Jornada, y al menos otros 3 millones de pesos de los mineros para la publicación y promoción de su libro “El Triunfo de la Dignidad” en 2021. De estos recursos, a La Jornada le correspondió poco más de un millón 600 mil, como participante en la edición del texto. Es decir, el sindicato pagó en total al diario 4 millones 832 mil 29 pesos.
A través de una fuente interna del Sindicato Minero, etcétera tuvo acceso a comprobantes fiscales, que pueden ser corroborados a través del SAT, los cuales confirman que a través del Sindicato Minero se realizaron 15 pagos a Demos, Desarrollo de Medios, SA de CV, empresa editora del periódico La Jornada, entre el 6 de abril de 2020 y el 10 de diciembre de 2021 por un monto total de 3 millones 166 mil 131 pesos.
Los pagos, se realizaron en periodos en los que Gómez Urrutia buscaba impulsar su agenda personal y rondaron en promedio los 420 mil pesos por transacción. Por ejemplo, en mayo de 2020, cuando se cumplían cuatro meses de iniciado el bloqueo de la Mina San Rafael en Cosalá, Sinaloa, para presionar a la empresa Americas Gold & Silver con la titularidad del contrato colectivo de trabajo, se pagaron 840,000 mil pesos a La Jornada.
En julio de 2020, se efectuaron otros tres pagos al diario por 954 mil 167 pesos. Esa ocasión, las transacciones se hicieron en el contexto del anuncio de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, sobre los avances en los estudios para el rescate de los cuerpos de los mineros fallecidos en la mina Pasta de Conchos, asunto en el que Gómez Urrutia ha mostrado un particular interés.
El 16 de octubre de 2020, ocho días después de que el periodista Carlos Loret de Mola publicara la investigación “Las armas de Napito Jr.” en el portal Latinus, el Sindicato Minero hizo una nueva transferencia a La Jornada por 134 mil 258 pesos.
Durante el bloqueo en Cosalá, se efectuaron al menos otros dos pagos entre noviembre y diciembre de 2020 por un total de 735 mil 56 pesos.
Respecto al nuevo libro de Gómez Urrutia, “El triunfo de la dignidad”, fue producido, editado y promovido por la editorial Miguel Ángel Porrúa y La Jornada. La impresión estuvo a cargo de Editores Libreros. Para ello, te propósito, el sindicato erogó más de 3 millones de pesos que distribuyó de la siguiente manera:
- Un millón 665 mil 898 pesos a La Jornada para la publicación y promoción de su libro.
- 990 mil 640 pesos a Maporrua, SA de CV, razón social de la editorial Miguel Ángel Porrúa
- 495 mil 320 pesos a Editores Libreros, SA de CV, un proveedor de bienes impresos del Senado.
La fuente consultada considera que los elevados montos pagados por el Sindicato Minero a La Jornada obedecen a una estrategia mediática de Napoleón Gómez Urrutia para desvincular su imagen de las denuncias de corrupción y desvío de recursos que se le han formulado desde hace más de 15 años, cuando se exilió en Canadá, así como para ufanarse del respaldo que recibe del gobierno federal y particular del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una relación estrecha y un trato especial
Más allá de los pagos efectuados por el Sindicato Minero, es un hecho que la relación entre Napoleón Gómez Urrutia y La Jornada existe una relación muy estrecha; además de participar como articulista, el diario le da un especial realce a sus actividades y declaraciones, coincidentes en muchas ocasiones con las del presidente de la República. Asimismo, se esmera en presentarlo como un actor central en la resolución de conflictos del sector minero.
El 25 de mayo de 2021, se publicó una nota en donde los familiares de los mineros de Pasta de Conchos dieron a conocer que de acuerdo con lo ofrecido por las autoridades, los trabajos para el rescate de los cuerpos comenzarían en 2022. En ella se destaca, el reconocimiento que los familiares de la víctimas hacen a Gómez Urrutia.
“Las viudas de los mineros de Pasta de Conchos, expresaron su reconocimiento al senador Napoleón Gómez Urrutia, quien desde un inicio planteó el rescate de los cuerpos y siempre ha apoyado a los deudos….Solicitaron al titular de la CFE “no dejar fuera a Napoleón” porque cuando se realicen las maniobras de rescate “requerimos contar con mineros confiables y qué mejor que los trabajadores (del Sindicato Minero)”.
El 19 de junio de 2021, Gómez Urrutia se refirió al conflicto en la Mina de Cosalá y expresó su confianza en que pronto haya una solución en la que se privilegien los intereses de los trabadores; resaltó el interés presidencial en este asunto. La nota respectiva publicada por La Jornada, destacó:
“Agregó que López Obrador “ha empujado y ha presionado para que haya una solución justa, con respeto a los derechos de los trabajadores de Cosalá y el medio ambiente, y todo depende ahora de que en esa reunión del próximo jueves la empresa deje a un lado la actitud ilegal que ha mostrado a lo largo del conflicto y respete la decisión de los mineros y las leyes mexicanas.
Recordó que el conflicto comenzó en diciembre de 2019, cuando los trabajadores de Cosalá no aguantaron más la situación de esclavitud en que los tenía la empresa, a través de un sindicato de la CTM, y decidieron afiliarse a su gremio. Hubo amenazas, represalias, Americas Gold and Silver despidió a los 14 líderes locales, por lo que el 26 de enero de 2020 estallaron la huelga”.
Un mes después, el 29 de julio de 2021, en una de las notas sobre la conferencia mañanera de López Obrador resalta sus declaraciones sobre algunos de los conflictos en el sector minero y en ese sentido, no dejó pasar la oportunidad destacar la “buena voluntad” de Napoleón Gómez Urrutia para buscar una solución. Aquí un extracto de la nota:
“El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su compromiso de mediar entre el sindicato minero y el Grupo México, para alcanzar acuerdos en la mina ubicada en Cananea, Sonora, así como en otros asuntos laborales relacionados con esta industria. Ponderó el valor de la conciliación e indicó que durante su administración se han registrado sólo 20 huelgas en todo el país.
Ante la prensa mencionó que si bien la huelga es un instrumento legal y una conquista del movimiento revolucionario, se puede evitar si hay mediación. “Ya regresó Napoleón (Gómez Urrutia, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana), ya se está buscando un acuerdo, es buena la relación con los empresarios mineros, entonces vamos a hacer todo lo que esté de nuestra parte en este caso para que no estalle la huelga”.
Como articulista, Gómez Urrutia no pierde oportunidad de mimetizarse con el discurso presidencial sobre los daños ocasionados por los gobiernos neoliberales y los adversarios de la “cuarta transformación”. El 15 de julio de 2021, en un texto referente al conflicto en Cosalá, el dirigente sindical es prolijo en adjetivos y frases, contra los empresarios que, a su juicio, son responsables de esta situación; también contiene una buena dosis de servilismo hacia el presidente de la República.
“Sin embargo, el egoísmo, la avaricia y la ambición en los negocios no les permiten a algunos accionistas y directivos ver más allá del corto plazo, con lo cual provocan problemas que a veces se vuelven prolongados y desgastantes, siempre en contra de la paz laboral y la estabilidad social.
Hoy la política nacional de México, dirigida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, está enfocada a consolidar un proyecto de transformación profunda de la vida nacional, que logre terminar o reducir considerablemente la corrupción, separar la influencia del poder económico sobre el poder político, manteniendo el rumbo de la democracia y la justicia para abrir mejores oportunidades a los que menos tienen y que han sido marginados desde hace varias décadas por un modelo injusto e inmoral en favor solamente de las minorías”, destaca.
En otra de sus colaboraciones, donde alude a la propuesta de reforma eléctrica, promueve las bondades que desde su perspectiva tiene el proyecto presidencial para recuperar la soberanía nacional sobre los recursos energéticos, adelanta su voto a favor y de paso, fustiga a los opositores a la iniciativa.
“Estaré informando de manera continua mi participación en el proceso de aprobación de la iniciativa de reforma energética, misma que también incluye la soberanía sobre el recurso estratégico energético del litio.
Muchos de la oposición y empresas que han hecho sus fortunas por prebendas y privilegios indebidos, se escudan diciendo que la reforma propuesta está en contra de las energías renovables, cuando la realidad es que lo único que les importa son sus privilegios a costa del bienestar general y colectivo”, escribe.
Propaganda a un líder redimido
Con motivo del lanzamiento y promoción de su libro “El triunfo de la dignidad”, La Jornada ha puesto un especial esmero en la cobertura a los eventos de presentación del texto; es comprensible si se toma en cuenta que Demos, Desarrollo de Medios S.A. de CV es una de las empresas responsables de su edición, sin embargo, más que en el contenido del libro, las notas se centran en la figura de Napoleón Gómez Urrutia, a quien se busca hacer aparecer como una víctima de persecución política a la que después de muchos años, se le ha hecho justicia.
En una nota publicada el 20 de junio de 2021, se resume así al texto de Gómez Urrutia:
“Es una historia de vida, lucha, entrega y pasión, en la que detalla su acercamiento al entonces candidato de Morena a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, el sólido apoyo que le brindaron (a él, a su familia y a los mineros) las principales organizaciones sindicales internacionales y su llegada al Senado, así como los preparativos para su retorno a México y cómo lo hizo, luego de la implacable persecución de tres gobiernos (Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto) y los empresarios a quienes servían, así como el entusiasta recibimiento de que fue objeto por parte de los mineros y otras organizaciones sociales”.
En el reporte del día 23 de junio de ese mismo año, la reportera Andrea Becerril le imprime una especial emoción a su nota sobre la presentación del libro:
“Narró cómo los grandes empresarios mineros gastaron miles de millones de pesos en campañas sucias en medios de comunicación, compraron jueces y magistrados para tratar de acabar con él, su familia y el Sindicato Minero. “Sin embargo y pese a todo, no pudieron y ahora algunos de ellos están pagando sus excesos, sus culpas y sus saqueos contra los bienes del pueblo”….
Emocionado, frente a un auditorio que llenó el salón del Museo Nacional de Antropología e Historia donde se llevó a cabo la presentación del libro, señaló que hoy a distancia nadie tiene el derecho de cometer los mismos errores del pasado. “Estos cobardes y ruines ataques no deben repetirse jamás”. Gómez Urrutia precisó que en este segundo libro, editado por Porrúa y La Jornada, narra su regreso a México, luego de la invitación del presidente López Obrador a que fuera senador por Morena”, relató.
El 4 de noviembre, cuando el libro iba a ser presentado en Zacatecas, mineros opositores a Gómez Urrutia aparecieron en el lugar donde se realizaría el evento y protagonizaron un enfrentamiento con simpatizantes del senador morenista, lo que llevó a los organizadores a cancelar la presentación, según explicaron, para no arriesgar la seguridad del líder sindical. En la nota de La Jornada se atribuyó el incidente a “porros de Bailleres”. Así se refirió a lo ocurrido:
“Decenas de integrantes del Sindicato Frente, que lidera el ex diputado federal priísta Carlos Pavón Campos, atacaron con palos y botellas a afiliados del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (Sntmmssrm), quienes resguardaban el acceso del teatro universitario Fernando Calderón –en el centro histórico de Zacatecas–, donde el senador Napoleón Gómez Urrutia, de Morena, presentaría su libro El triunfo de la dignidad…
Por la noche, en un comunicado, Gómez Urrutia señaló que “es una verdadera desgracia que un evento cultural deba ser cancelado por disturbios patrocinados por Grupo Peñoles y su líder Alberto Bailléres, así como por su marioneta, Carlos Pavón, quienes tienen como objetivo mantener a los mineros en un estado de esclavitud moderna, negándoles acceso a condiciones laborales dignas”.
Según lo expresado por Gómez Urrutia, lo que se recaude en la venta de su último libro se integrará a la Fundación Napoleón Gómez Sada, para otorgar becas a trabajadores y sus hijos. Sin embargo, no existe información pública sobre dicha fundación, la cual no se encuentra registrada en el Sistema de Registro Federal de las OSC (SIRFOSC) del gobierno.
Asimismo, cabe destacar que no es la primera vez que Gómez Urrutia publica un libro para promover su imagen con recursos del Sindicato. De acuerdo con un reportaje publicado en el sitio digital Eje Central el 25 de marzo del 2013; desde su exilio, a través de familiares, creó la empresa canadiense “International Labour Media Group” (ILMG), con el objetivo de publicar y distribuir su libro “El Colapso de la Dignidad”. Entre marzo del 2013 y noviembre de 2014, periodo en el que Gómez Urrutia publicó dicho libro, la empresa ILMG recibió más de 3.5 millones de pesos en transferencias de la organización sindical.
Sí hay favoritos
Napoleón Gómez Urrutia, ha sido señalado de corrupción en su manejo del Sindicato Minero; en concreto se le acusa de un desvío por 54.1 millones de dólares que, según los mineros que lo acusan, corresponden a los trabajadores por la venta de Mexicana de Cananea.
Por esta denuncia, Gómez Urrutia se exilió en Canadá, donde vivió en una de las zonas más exclusivas de Vancouver. Por esa razón, también surgieron los cuestionamientos sobre el origen de los recursos que le permitían al líder sindical llevar ese nivel de vida en el extranjero, lo cual nunca ha aclarado.
Aun cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado en diferentes momentos que no tiene líderes sindicales favoritos, como vimos, es claro que si tiene una preferencia especial por Gómez Urrutia y tiene confianza en que “le ayudará” a resolver los conflictos pendientes en el sector minero. Por ello, vale decir que difícilmente creerá que use los recursos del sindicato para fines personales y que el mayor beneficiario de eso sea La Jornada, el diario consentido del mandatario.