1. No alienta el fanatismo ni el culto a la violencia con la Santa Muerte.
2. Un verdadero hombre integra a la mujer para no asociar el valor y la integridad a una cuestión de género.
3. Un verdadero hombre no miente ni dice tener otros datos que nunca presenta.
4. Un verdadero hombre no se escuda en el poder para difamar a quienes no coinciden con él.
5. Un verdadero hombre abraza a las mujeres víctimas de la violencia y no a los delincuentes.
6. Un verdadero hombre no fustiga a empresarios y políticos ni los culpa del desastre en salud que vive el país.
7. Un verdadero hombre no le llama a su comadre para regañar en público a su criatura política simplemente porque él no fue el centro de la atención.
8. Un verdadero hombre comprende a los padres de hijos con cáncer y no les llama golpistas. Por eso puede pedir que con su hijo menor no se meten por su apariencia, su imprudencia para manejar y chocar en autos del ejército o por los privilegios de los que él sí goza.
9. Un verdadero hombre concede entrevistas de tú a tú y no se monta en piezas de propaganda que fingen ser entrevistas.
10. Un verdadero hombre no pone en riesgo a periodistas cuando los difama y echa a andar su maquinaria digital con los farsantes de la 4T.