La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que policías municipales de Huitzuco estuvieron en Iguala el 26 de septiembre de 2014 a la mismo hora en que se perpetró el ataque y desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En un encuentro con medios de comunicación, funcionarios de la Procuraduría explicaron que lograron rastrear los teléfonos celulares de los gendarmes por lo que pudieron establecer que viajaron a Iguala durante la noche del 26 de septiembre y regresaron a Huitzuco el 27, cuando ya habían desaparecido los estudiantes de la normal Raúl Isidro Burgos.
Y es que desde el pasado 14 de abril, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) instó a la PGR a indagar la presunta participación de la Policía de Huitzuco, luego de que uno de los choferes de los autobuses secuestrados mencionara la participación de los agentes tras cambiar su declaración ante el Ministerio Público.
Incluso, el testigo protegido también señaló que dos policías federales fueron testigos de los hechos del 26 de septiembre.
Por otra parte, y tras ahondar en la línea de investigación sobre telefonía celular (se analizaron mil números y siete mil registros telefónicos), las autoridades federales determinaron que muchos de los equipos de los normalistas estuvieron activos meses después de que fueron presuntamente calcinados en el basurero de Cocula, según la “verdad histórica” del exprocurador de la República, Jesús Murillo Karam.
En tanto, los funcionarios precisaron que en la averiguación participan agentes del FBI específicamente para revisar los videos de cámara de seguridad de los edificios públicos de Iguala y restaurar todo el material dañado.
Además, los agentes estadounidenses también colaboran en la interpretación de imágenes recolectadas por aeronaves que cuentan con el sistema LiDAR, tecnología utilizada para el rastreo de fosas clandestinas.
Con esta herramienta se analizaron cinco puntos en la barranca conocida como La Carnicería, en Cocula, y el ejido Tijeritas, en Iguala, propuestos por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
De este ejercicio derivó la ubicación de 40 nuevos puntos donde podría haber fosas clandestinas con algunos de los restos de los normalistas. No obstantes, estos sitios no han sido revisados pues necesitan que los acompañen los padres de los estudiantes y sus abogados.
(Con información de Milenio Diario)
mahy
