El periodista Daniel Blancas, del diario Crónica, fue vinculado a proceso por un juez federal por el presunto de delito de amenaza en contra de Hans Salazar, uno de los “youtubers” asiduos a las conferencias mañaneras.
Las presuntas amenazas tuvieron lugar el 4 de marzo de 2020, cuando Hans Salazar grabó a Blancas y éste, molesto, se le acercó a menos de un metro para exigirle que dejara de grabarlo y le manoteó el celular.
Al día siguiente, 5 de marzo de 2020, Salazar admitió que su reacción no fue la apropiada. “Mi error, admitido desde el inicio, fue acercarme para exigirle que no me grabara”.
“Lo acepto: caí en la provocación de quienes asisten a las mañaneras para corromper”. Luego de esa confrontación, Salazar denunció a Blancas y el asunto se ha prolongado durante más de un año debido a diversas dilaciones.
El sábado 11 de septiembre Blancas fue vinculado a proceso, hecho que fue interpretado por el periodista como un ataque producto de su trabajo periodístico, crítico al poder.
Según declaraciones realizadas a El Universal, el reportero considera que en su caso hay una consigna política.
Agregó que los videos que se dieron a conocer en redes sociales estaban editados y se tomo en cuenta los “testimonios orquestados” de Salazar y tres youtubers más: Sandra Aguilera, Carlos Pozos (llamado Lord Molécula) y Paul Velázquez.
Salazar ha señalado a Blancas de ofenderlo al asegurar que no es periodista y llamándolo “exempleado de políticos”.
El juez ordenó a Blancas no acercarse a menos de dos metros a Salazar, ni tampoco a Aguilera, Pozos y Velázquez.
Antes, publicó en su medio que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión demuestra actuar por consigna.
“¿Qué se puede esperar de una Fiscalía en la cual he denunciado amenazas, levantones, secuestros y otras agresiones derivadas de mi actividad periodística y ha sido incompetente para realizar la investigación más básica?
“La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión y su titular Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, son un adorno más en el irrisorio aparador del poder; un fiasco, a la luz de las miles de carpetas arrumbadas por sus pasillos, relacionadas con atropellos reales en contra de periodistas, y con los millones de recursos financieros, materiales y humanos utilizados para armar carpetas convenientes, basadas en simples chismes de lavadero”.
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