El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, justificó la invitación que formuló a los exgobernadores de Sinaloa y Nayarit, ambos de partidos de oposición, para ocupar cargos en su gobierno y afirmó que siempre está en busca de gente “bien evaluada” para que forme parte de su equipo de trabajo, independientemente del partido al que pertenezcan.
De esta forma, el mandatario confirmó que invitó al exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, para ser embajador de México en España, aunque para ello, aclaró, seguirá el procedimiento de ley de turnar la propuesta al Senado para que éste la ratifique, además de contar con el beneplácito del gobierno español.
“Vamos a ver: estoy invitando a dirigentes, servidores públicos, de todos los partidos, buscando desde luego que sea gente que esté bien valorada, después de que termina su Gobierno…Por ejemplo, invité para que se presente y se solicite el beneplácito de España, y desde luego cumpliendo con el procedimiento de que el Senado lo apruebe, queremos que Quirino Ordaz sea Embajador de México en España”, señaló.
López Obrador dijo no comprender la molestia que esta propuesta ha generado en las dirigencias de los partidos que conforman el bloque opositor; alegó que en caso se concrete el nombramiento de Quirino Ordaz como embajador, éste no lo representará al él ni a su gobierno, sino al Estado Mexicano. Asimismo, aseguró que podrá seguir militando libremente en su partido político.
“Se enojaron mucho, no sé por qué. No va a representar un partido, no va a renunciar él a su militancia, no le estamos pidiendo como condición que renuncie a sus libertades; eso es inmoral, es indigno. Cada quien puede tener su manera de pensar, su militancia, sus creencias…Y la representación de México en el extranjero pues no tiene que ver con partidos, es una representación del Estado mexicano, no es nada más del Gobierno o del Ejecutivo, inclusive del Presidente. Por eso se requiere de la autorización del Senado, representan a la Nación, a un País, a todos; es algo muy honroso el representar a México en otro país”, sostuvo.
Esta postura del Ejecutivo se contradice con la que mostró ante la polémica que causó el nombramiento de la escritora Brenda Lozano por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), como agregada cultural de la Embajada de México en España.
En la conferencia de prensa del pasado 20 de agosto, tras los comentarios negativos que en redes sociales hicieron de Lozano los seguidores del presidente, éste declaró que si Lozano no compartía el proyecto de la “cuarta transformación”, sería inmoral que continuara en el cargo. Incluso agregó que propondría al canciller Marcelo Ebrard que se nombrara a una poeta de origen indígena.
“Es un asunto de moralidad, de congruencia. Si no se está de acuerdo con nuestro proyecto ¿cómo nos van a representar?…Nosotros tenemos un diferendo con la monarquía española, porque les envié una carta para que ofrecieran una disculpa por los excesos que se cometieron durante la invasión, la Conquista y ni siquiera tuvieron la amabilidad de contestar la carta que les envié; al contrario, la filtraron a El País, a los medios que están al servicio del poder económico y del poder político en ese país, en España, para lanzarse en contra de nosotros. Entonces ¿cómo va a ir a representarnos a ese país?”, declaró en aquella ocasión.
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