México se encuentra cada vez peor en materia de combate a la corrupción, a pesar de que es la proclama principal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues en una escala del 0 al 10, no llega ni a 4 de calificación.
El Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción 2023, emitido por un conjunto de organismos internacionales apunta que por cuarto año consecutivo México siguió cayendo en el ranking, al perder avances en numerosos rubros.
El puntaje general para nuestro país es de 3.87, en una escala de 0 a 10. El puntaje particular para la capacidad legal del sistema mexicano es apenas de 3.56 y tiene un preocupante 3.62 en democracia e instituciones políticas.
México tiene el lugar 12 de 15 países estudiados.
Dice el reporte que “el descenso más pronunciado se produjo en la categoría de sociedad civil y medios de comunicación, ya que los periodistas mexicanos siguen enfrentándose a condiciones de trabajo adversas, incluida la tasa de violencia contra periodistas más alta del mundo fuera de Ucrania”.
Como lo hace cada análisis de derechos humanos, estado del gobierno y libertad de expresón, este ranking insiste en lo incorrecto de los ataques del presidente en contra de periodistas y miembros de la sociedad civil.
La sección “capacidad legal” considera la eficiencia y autonomía judicial, de los organismos anticorrupción, el acceso a la información pública, la transparencia de la Fiscalía General y la cooperación internacional, entre otros.
En el único rubro de los anteriores que México no reprueba es en el de transparencia y acceso a la información, con alrededor de 6.3 de calificación.
Pero el reporte recuerda que “AMLO ha seguido criticando a organismos independientes como el INE y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Dicho organismo carece del quórum necesario para operar desde abril de 2023, cuando AMLO vetó a los comisionados que había nombrado el Senado. Desde inicios de junio, dos órdenes judiciales han permitido que el INAI tenga dos sesiones extraordinarias sobre dos casos específicos sin el quórum necesario”.
Como “temas críticos” para el país, el ICCC menciona la gran estafa registada en Segalmex, de cientos de millones de dólares.
También el hecho de que AMLO haya sido crítico del Sistema Nacional Anticorrupción y tenga la intención de eliminar la Secretaría Ejecutiva.
El índice señala que, en el área de democracia e instituciones políticas, México tiene 6 en “calidad general de la democracia” y apenas 0.5 en “procesos legislativos y de gobierno”.
Y, a pesar del prestigio que aún conserva el INE, en “aplicabilidad de la legislación sobre financiación de campañas” tiene 4.1.
Dentro del área sociedad civil y medios de comunicación se encuentra “calidad de la prensa y del periodismo de investigación”, con 6.3.
Explica que el “Índice CCC evalúa y clasifica a los países en función de la eficacia con la que combaten la corrupción. Se considera que los países con una puntuación más alta tienen más probabilidades de que los actores corruptos sean enjuiciados y sancionados. La impunidad continua es más probable en los países situados en el extremo inferior de la escala”.
México se encuentra en el extremo inferior, tan solo por encima de Guatemala, Bolivia y Venezuela.
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