El IMSS, la Sedena y un hospital de la Secretaría de Salud, el infantil Federico Gómez, adquirieron medicamentos a tres proveedores fichados por la Cofepris como distribuidores irregulares de medicamentos.
El total de los contratos a dichos proveedores suma 45 millones de pesos, de acuerdo con un reportaje difundido este domingo por Latinus, autoría de Diana Higareda.
La reportera revisó el listado de proveedores calificados como irregulares por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y encontró que “dos empresas y una persona física recibieron recursos públicos en 2022 y 2023, a pesar de que la Cofepris los incluyó en su lista desde 2022”.
Explica que Cofepris considera irregular una empresa proveedora cuando no tiene las instalaciones adecuadas, cuando no permite inspecciones o cuando sus direcciones no corresponden con su giro comercial, también cuando se encuentra en sus instalaciones fauna nociva.
Menciona a la empresa Ethomedical y de acuerdo con el listado de Cofepris, se encuentra suspendida desde el 16 de agosto de 2022.
“A pesar de esto, el IMSS y la Sedena le entregaron 12 contratos entre agosto y septiembre de ese año”, por un monto total de 42 millones de pesos.
Otra empresa señalada en el reportaje es Brus Medical, también suspendida y también beneficiada con contratos después de su suspensión por tener malas condiciones de almacenamiento.
A pesar de eso, recibió 16 pedidos del IMSS por 2.3 millones de pesos.
Otro proveedor mencionado por Latinus es Edgar Antonio Vilchis Arista, persona física, que fue considerado proveedor irregular en agosto de 2022, pero en mayo de 2023 obtuvo un contrato el Hospital Infantil Federico Gómez por 20 frascos de inmunoglobulina.
*ofv