Odebrecht Mexico recibió dos contratos en adjudicación directa de Pemex cuando estaba al frente Emilio Lozoya Austin, quien habría recibido 10 millones de dólares en sobornos para otorgar contratos de obra pública.
Según el reporte de Reforma, el primer contrato se entregó en febrero de 2014 por un costo de mil 436 millones de pesos, más una adición de 358.2 millones, para acondicionamiento de sitio, movimiento de tierras y conformación de plataformas en una refinería de Tula.
Posteriormente, en noviembre de 2015, Pemex asignó otro contrato, por adjudicación directa, de mil 811 millones de pesos para la construcción de accesos y obras externas.
De acuerdo con el testimonio del entonces director de Odebrecht México, Luis Weyll, Lozoya Austin habría recibido tan sólo por estos contratos seis millones de dólares de un total de 10 millones que fueron depositados en sus cuentas bancarias por concepto de “propinas”.
Al respecto, el presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo, declaró que si bien por urgencia se adjudican de forma directa algunos contratos, en estos casos no se distingue cuál habría sido la necesidad.
“En la descripción de uno de los contratos no hay nada especializado ni nada que no pudieran hacer un número importante de empresas en ese momento; en la lectura del objeto de los trabajos a realizar no se percibe ninguna especialidad, seguridad, ningún sentido de urgencia”, declaró el empresario.
El exdirector de Pemex, quien fue citado por la PGR en calidad de imputado, negó las acusaciones en su contra y afirmó que ni siquiera conoce a los directivos de la petrolera brasileña.
mahy