[current_date format ='l d F Y' ]

Los hechos ocurridos la mañana del viernes 22 de mayo en el rancho Del Sol en Tanhuato, Michoacán, no ocurrieron como las autoridades estatales y federales han relatado. Imágenes de los hechos, estudiadas por analistas, revelan que al menos a seis de los 42 hombres abatidos se les sembraron armas y tres de los cuerpos tienen disparos en la cabeza, algo que en las últimas semanas la autoridad se ha obstinado en rebatir.

El día de ayer, con el título “Tanhuato: alteraron la escena”, el medio digital Eje Central dio a conocer un reportaje donde publicó varias fotografías que los propios miembros de la Policía Federal tomaron posterior al enfrentamiento, y las comparó con otras que se tomaron tres horas después. En las primeras seis, los presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no tenían armas y en las segundas sí. Además revela las imagenes de tres cuerpos que sí presentan disparos de bala en la cabeza.

Al consultar a un experto en criminalista de campo sobre la posición de los cuerpos, la forma en que las armas se encontraban en sus manos, y respecto a si las fotos podrían haber sido alteradas, éste respondió al diario digital que en dos casos, no es congruente la posición del arma respecto al cuerpo, lo que haría imposible que una persona cayera de esa forma y con el arma en las manos; además comentó que no existen rastros de que las imágenes hubieran sido alteradas.

Asimismo, otras de las 30 fotografías a las que tuvo acceso el medio, evidencía que otros dos cuerpos tienen la mancha hemática en cara y en suelo, lo cual sugiere que podrían tener un disparo en una zona del cráneo, pero por el ángulo es difícil de establecer.

Sin embargo, en las últimas dos semandas el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo; el procurador de Michoacán, Martín Godoy, y el presidente de la Comisión estatal de Derechos Humanos, José María Cázares, han asegurado en entrevistas radiofónicas con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, que en Tanhuato no hubo ejecuciones extrajudiciales o disparos en la cabeza.

Respecto a las armas, Godoy dijo que los 42 supuestos sicarios dieron positivo a la prueba de radizonato de sodio, la que permite establecer con un pequeño rango de error, si una persona disparó un arma. Sin embargo apuntó que eso no significaba que todos hubieran accionado un arma en el momento del enfrentamiento.

En ese sentido, al ser cuestionado sobre la existencia de tiros de gracia, el procurador michoacano nunca fue preciso. Si bien no negó tácimente que ninguno de los cuerpos presentara estas heridas, dijo que algunos tienen tiros a corta distancia, lo cual -según precisó- pudiera ser resultado de un enfrentamiento casi cara a cara.

“¿Qué es corta distancia, procurador?”, preguntó Gómez Leyva, -“Dos metros, un metro, metro y medio. Déjame decirte una cosa, en un enfrentamiento hay muchas hipótesis , una de ellas existen el enfrentamiento a corta distancia y no porque una persona tenga un disparo a una distancia de dos metros significa que fue ejecutado”, detalló el funcionario.

Eje Central intentó entrevistar al procurador, pero la respuesta fue negativa por su apretada agenda.

Por otra parte, el titular de la Comisión de Derechos Humanos estatal también afirmó el día de ayer con Gómez Leyva que según sus reportes ninguno de los 42 cuerpos registraron disparos en la cabeza. Al ser entrevistado por el diario digital, éste reconoció lo dicho, pero indicó que el acta que elaboró el visitador de Zamora, quien acudió al lugar ese viernes 22 de mayo, no incluyó en el documento la descripción de los disparos en los cuerpos.

“Nosotros tenemos que son estas personas fallecieron por disparos de arma de fuego. Nosotros en el acta circunstanciada que tenemos no tenemos señales de disparos en la cabeza”, reconoció.

El reporte de Eje Central además de revelar estos datos cuestiona que públicamente ha prevalecido la idea de que los abatidos eran presuntos miembros del CJNG, y que a tres meses de los hechos las autoridades no han informado sobre las líneas de investigación que han trabajado para corroborar que sí era sicarios o si estaban bajo entrenamiento o simplemente si eran empleados del rancho o incluso si habrían sido secuestrados.
En la siguiente liga se puede consultar el reportaje completo: http://bit.ly/1JxVQTf

Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *