¡Qué semana! Pasó, literalmente, de todo, pero ciertamente, lo más grave fue el saber que la Secretaría de la Defensa Nacional es tan inútil que no puede cuidarse a sí misma, pues un grupo de hackers, llamado Guacamaya, vulneró sus servidores y extrajo seis terabytes de información.
De acuerdo con el experto en ciberseguridad Luis Cárdenas, la cantidad de información extraída a la Sedena equivale, en peso, a 500 películas de Netflix. En extensión física, a unos mil 300 archivadores físicos, de esos de oficina. En archivos digitales, son millones de PDFs.
Y esto pasa en la misma semana que el presidente acusa a oscuros intereses de querer socavar al Ejército y buscar generar una rebelión dentro del mismo, con tal de brindarles impunidad en el caso Ayotzinapa. Qué tino.
Siguiendo con el tema de la ilegal consulta para impulsar la militarización, el gobierno salió con una de las suyas: que para no romper la ley, no le van a decir consulta, sino ejercicio de participación social. Qué tal.
Y en más temas relacionados con el Ejército, el gobierno hizo que la FGR se desistiera de 21 órdenes de aprehensión en contra de militares, debido a que el generalito Cresencio Sandoval amenazó al presidente.
Por si esto fuera poco, AMLO amenazó a sus opositores con echarles encima el Ejército, pues recordó que nuestras fuerzas armadas surgieron con el propósito de combatir a “conservadores fifís” del tiempo de Francisco Madero. La amenaza fue muy clara.
Hay más, mucho más, pero con estas cinco chingaderas tenemos suficiente para esta entrega.
Comenzamos.
1.-Hackean a la Sedena, quien no tuvo la capacidad de impedirlo
El jueves, Carlos Loret de Mola reveló que el grupo Guacamaya Hackers le entregó seis terabytes de información confidencial de la Sedena, que contenía correos, archivos adjuntos, fotografías, conversaciones de mensajería, bitácoras de operativos y mucho más. Entre esa información, surgió el verdadero estado de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, con lo que se confirmó que cuando nos decía que “estoy al cien”, siempre nos mintió.
Como resultado del hackeo y quizá como forma de desviar la conversación, AMLO admitió estar enfermo de varias cosas, con lo que quedó en claro que siempre nos mintió, pero lo más grave no fue eso, sino que la Sedena sabía, desde 2020, que su ciberseguridad era un asco.
La Auditoría Superior de la Federación detectó, tras revisar la actividad de la dependencia en 2020, deficiencias en 18 de 20 controles de ciberseguridad, según informó el portal emeequis, citando a la Auditoría a Tecnologías de Información y Comunicaciones 2020-2021
No solo eso: apenas a finales de agosto, un área de la propia Sedena, el Centro de Operaciones del Ciberespacio advirtió que la ciberseguridad estaba en riesgo, ya que detectaron un malware malware que descarga correos electrónicos.
Y ni así evitaron el hackeo. Se trata de una negligencia que pone en riesgo la seguridad nacional, esa que tanto dicen defender al ocultar información sobre el AIFA.
2.- AMLO acusa a “intereses” dentro de la FGR de querer detonar una rebelión en el Ejército
“Intereses” dentro de la FGR acusaron a más de 20 militares de ser culpables en el caso Ayotzinapa porque querían “una rebelión en el Ejército” y así “reventar la investigación”, dijo AMLO esta semana.
De manera descarada, AMLO acusó a “intereses” de la Fiscalía General de la República, particularmente al ex fiscal especial Omar Gómez, de acusar a más soldados de los que estuvieron involucrados.
Esto lo dijo luego de presionar a que la FGR se desistiera de 21 órdenes de aprehensión, 16 de ellas en contra de militares, producto de amenazas hechas por Cresencio Sandoval, ante quien se doblegó.
“Buscaron reventar la investigación hablando de más personas, en el caso, por ejemplo, de los militares, responsabilizando a 20, cuando en la investigación son 5, de alto grado, los otros 15, no sé, pero me imagino que son soldados. Por qué meten a los 20, pensando que con eso se iba a generar una rebelión en el Ejército y que íbamos a dar marcha atrás”, acusó vilmente.
No dijo nombres, no presentó denuncias, solo calumnió y sembró sospechas, generando la animadversión del Ejército en contra del ex fiscal.
3.- Para burlar la ley, le cambian el nombre a la consulta sobre militarización
En al menos dos ocasiones el presidente anunció la “consulta popular” que organizará la secretaría de Gobernación, para preguntar a la gente su “sentimiento” sobre la presencia del Ejército en las calles hasta 2028.
Pero ante los señalamientos de que solo el INE puede organizar consultas populares, pues así lo establece la ley, al presidente y al titular de Segob se les ocurrió una gran idea: no le digan consulta y listo.
Así, Adán Augusto informó que “no se trata propiamente de una consulta”, sino, agárrense, de un “ejercicio participativo para escuchar la opinión del pueblo en materia de seguridad pública”.
Y como la ley también lo impide, a las casillas no les dirán casillas, sino “puntos receptores de la opinión” de la ciudadanía. ¿Cómo les quedó el ojo?
No cabe duda de que son corruptos, cochinos, tramposos y delincuentes, pero eso sí, bien creativos.
4.- Por órdenes de AMLO, la FGR cancela 21 órdenes de aprehensión del caso Ayotzinapa
Así es. El gobierno anduvo presumiendo de efectividad, cero impunidad y compromiso en la investigación sobre Ayotzinapa, pero resulta que la FGR se desistió de 21 órdenes de aprehensión, 16 de ellas en contra de militares.
Resulta que, según informó Carlos Loret de Mola, luego de que Alejandro Encinas mencionara en su informe de la Comisión de la Verdad a 20 militares como presuntos culpables, el general montó en cólera, pues el acuerdo era entregar la cabeza de solamente cinco, de alto rango y a nadie de la tropa.
Sandoval, según Loret, amenazó a Adán Augusto, y con ello a AMLO, de retirar al Ejército de las calles si seguían “manchando al Ejército”. Eso obró la magia. Mediante muchos trabajos, la FGR logró que se cancelaran 16 órdenes de aprehensión contra militares y otras cinco contra otros servidores públicos.
Es que no estaban esos nombres en el informe, dijo. “Se actuó a partir de las personas que aparecen como responsables en el informe”, pero una reportera le insistió que todos los nombres de las órdenes de aprehensión estaban en el documento, que fue divulgado por la periodista Peniley Ramírez.
Al día siguiente de estas declaraciones y luego de la renuncia de Omar Gómez, fue cuando AMLO salió con la chingadera de que dichas órdenes de aprehensión (las canceladas) eran parte de un intento de provocar “una rebelión” de las Fuerzas Armadas. Vaya novela estúpida y deleznable.
5.- ¡Fuera máscaras!: el Ejército está para combatir a fifís y consevadores.
Con esta declaración abrió la semana el presidente. Fue resultado de que el sábado la periodista Peniley Ramírez dio a conocer el informe sin testar de la Comisión de la Verdad, en donde se establece la complicidad entre soldados, marinos, policías municipales y crimen organizado.
AMLO estaba furioso, pues seguramente recibió un fuerte jalón de orejas de parte del generalito Sandoval. Así, se puso intenso para defender al Ejército y dijo que no se debe olvidar que fue creado para defender al gobierno de un golpe de Estado de fifís y conservadores.
“Tenemos que defender a nuestras instituciones y este Ejército, lo he dicho en otras ocasiones, surgió para combatir un golpe de Estado, para combatir a conservadores, a fifís que se atrevieron a asesinar al presidente Madero”,
Enojado, acusó a los críticos de querer debilitar al Ejército, desprestigiarlo, lo cual es muy peligroso para el país, pues quedaría en manos de países extranjeros.
“¿Qué quieren, que se debilite el Ejército? ¿Qué se destruya? ¿Qué quieren, un Ejército desprestigiado para que ahora sí tengan (pretexto)las agencias de exterior y que sean ellas las que se hagan cargo hasta de la defensa del interior, de la defensa nacional, como en otros países?”.
A esto hemos llegado: militarización sí o sí; el INE, fuera de las consultas; el jefe del Ejército mandando sobre el presidente; el presidente amenazando a ciudadanos con echarles al Ejército y para colmo, el Ejército como una institución inepta que no puede ni siquiera cuidarse de los hackers.
Para llorar.
LO CHINGÓN
1.- El anuncio del próximo lanzamiento del libro El rey del cash, que detalla el modo en que AMLO y sus cercanos han operado por años para recoger miles de millones en efectivo, tratando de no dejar rastro del dinero. Es un libro de Elena Chávez, durante mucho tiempo parte del primer círculo del presidente.
2.- ¿El fin del horario de verano puede ir en esta sección? Quizá para muchos no es una buena noticia, pero para otros sí. Cabe señalar que, aunque el gobierno de AMLO lo ha presumido como iniciativa suya, en realidad fue el PRD quien primero la impulsó. Aunque anda por ahí Gerardo Fernández Noroña atribuyéndose el mérito.
3.- A la ex lideresa sindical Elba Esther Gordillo declarando, con Loret de Mola, que estaba arrepentida de haber confiado en Enrique Peña Nieto y AMLO. Es que también a quien se le ocurre. Y por supuesto, no es que la maestra sea ninguna joya.
*ofv