Como hemos apuntado, cuando AMLO gana, el país pierde, ya que su proyecto es destruir la democracia.
Una de sus tristes victorias fue la aprobación definitiva, a nivel federal, de la presencia del Ejército en las calles hasta 2028. El paso final es que 17 congresos estatales ratifiquen el dictamen. Considerando que Morena y aliados gobiernan en 22 estados, esa aprobación es un hecho.
Así envalentonado, AMLO anunció que siempre sí va por una reforma electoral. Considera que contará con el apoyo del PRI para conseguir lo que tanto anhela: destruir al INE y sustituirlo por un organismo bajo el control de su gobierno.
El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, aseguró que su partido no apoyará la reforma electoral. Pero, considerando que esta misma semana la gobernadora Laya Sansores divulgó otro material suyo producto del espionaje, queda claro que el gobierno tiene muchas armas para emplearlas en su contra.
1.- Siguiente paso: la destrucción del INE
Cuando su reforma eléctrica fue rechazada, AMLO dijo que ya no insistiría en una reforma electoral, que, como sabemos, tiene el objetivo central de destruir al INE para crear un nuevo organismo supeditado a la Secretaría de Gobernación y así controlar las elecciones. De paso, se ahorra el presupuesto que se le da a organismos estatales para quedárselo y repartirlo para comprar clientelas electorales.
Pero, luego del exitazo que fue espiar, exhibir, amenazar y perseguir judicialmente a Alejandro Moreno para que se aprobara la última reforma de corte militar, al presidente le regresaron los ánimos y dijo, esta semana, que sí habrá reforma al INE, para reconvertirlo en el INEC y también para que “el pueblo” elija por voto tanto a los consejeros electorales como a los magistrados del TEPJF.
Asimismo, quiere desaparecer los institutos electorales estatales, pues cuestan mucho dinero, dijo. También reducirá los diputados y senadores plurinominales y el presupuesto a los partidos. En suma, el presidente quiere destruir al INE, sustituirlo por un organismo a modo, con consejeros electos a partir de candidatos que él proponga, debilitado por la ausencia de organismos estatales, quiere también reducir la representación de partidos que no son Morena y debilitar financieramente a los partidos políticos de oposición.
“Es mucho dinero el que se le está destinando a las elecciones”, dijo. Y sí, la democracia no es barata. Pero ese no es el punto que le preocupa. Lo que le duele es que es dinero que no pasa por sus manos, que no puede repartir para comprar voluntades, porque lo que anhela es consolidar una dictadura.
Por su parte, el secretario de Gobernación, Adán Augusto, pidió a los diputados de Morena que tejan acuerdos con el PRI para poder aprobar la reforma electoral. Una reforma así no le conviene a ningún partido de oposición.
2.- La Sedena redacta leyes y los morenistas las aprueban
El poder del Ejército en este sexenio es tal, que ya hasta asumen funciones legislativas. De acuerdo con información revelada por el hackeo de Guacamaya, la iniciativa de ley para que la Guardia Nacional fuera adoptada por la Sedena se redactó dentro de las Fuerzas Armadas.
Luego, esa iniciativa se presentó ante diputados de Morena, que se dedicaron a defenderla con ahínco y lograron su aprobación.
Pero también han buscado modificar leyes como las Aeropuertos, Aviación Civil, Orgánica de la Administración Pública, del Servicio Ferroviario y Ascenso y Recompensas del Ejército, además de la creación de una de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo.
Algunos de los proyectos de ley son autoría directa de AMLO, según se encontró en los documentos. En ocasiones, cínicamente solicita que sean presentadas ante el Congreso de la Unión por “legislador afín”.
Y dice el presidente que no hay militarización.
3.- Cámara de Diputados le da fast track a la militarización
Durante varias semanas hemos traído este tema, el de la extensión de la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública hasta 2028. Hemos dado seguimiento a los avatares de este avance del autoritarismo en nuestro país, que registró esta semana su penúltimo capítulo, aun cuando puede decirse que es un hecho consumado.
Con los votos de Morena, PRI, PT y PVEM, la Cámara de Diputados aprobó, por mayoría calificada, la reforma al artículo quinto transitorio de la Constitución para que el Ejército siga en labores de seguridad pública hasta el año 2028, con el pretexto de “tutelar” a la Guardia Nacional.
El último paso es que los congresos estatales ratifiquen el decreto a emitir, pero puede asegurarse que es un hecho.
La profundización de la militarización, tal como la buscaba el presidente, es un hecho.
4.- El director de Pemex trae 18 escoltas militares
Una de las mentiras recurrentes de AMLO ha sido que en su gobierno los altos funcionarios ya no traen escoltas. También, que los militares ya no cuidan al presidente y que el Estado Mayor presidencial ha desaparecido.
Todo esto es mentira. Por un lado, el presidente y su familia cuentan con el cuidado permanente y asistencia de miembros de la milicia, hasta para la limpieza de su vivienda. Por otro, esta semana se reveló, gracias al hackeo de Guacamaya, que el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, tiene una escolta de 18 militares que lo cuidan a él y a sus hijas, María Fernanda y Ximena.
También se informó que la ex secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, tenía una escolta de 11 militares. Se supo también, todo mediante los documentos filtrados por el hackeo, que hasta el cocinero de AMLO cuenta con el beneficio de que un par de militares le sirvan como choferes para llevarlo y traerlo diario de su casa a Palacio Nacional.
Para que vean lo mentirosos que son.
5.- Nepotismo en la Secretaría de Economía
Luego de que Raquel Buenrostro asumiera como Secretaría de Economía, sus primeras decisiones fueron para deshacerse de funcionarios clave y sustituirlos con personas más afines a ella y a su agenda.
En tan solo una semana, Buenrostro armó una revolución de dudosos resultados: le pidió su renuncia a Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior y cabeza del equipo de negociación en el T-Mec, para sustituirla nada menos que con el hijo del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, de nombre Alejandro Encinas Nájera.
También le pidió sus “renuncias” a Héctor Guerrero, subsecretario de Industria; y a Orlando Pérez Gárate, director jurídico de Comercio Exterior.
Lo Chingón
1.- El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum, Mario Delgado, Citlalli Hernández e Ignacio Mier calumniaron a opositores con la campaña de “traidor a la patria”.
2.- Tarde, muy tarde, pero al menos contundente, la escritora Elena Poniatowska criticó al presidente por no darle impulso a la cultura y por estar militarizando al país. Tardó mucho en darse cuenta “la Poni” de quién es AMLO en realidad, pero es bueno que lo haya hecho.
3.- El buen cotorreo que se armó en redes luego de que AMLO “destapara” como candidato a la presidencia a Chumel Torres. Miles de usuarios tuitearon #EsChumel para burlarse del #EsClaudia.
*ofv