
Madre páter
Desde el fondo de la oscuridad, rebota un eco. Conforme se consolida la presencia del sonido, puedes distinguir que se trata de una voz. Es aguda, pero firme. Persistente. Al cabo, tus párpados se descorren cautelosos, pero el destello abrasa tu visión. Por un instante, la voz desaparece tras la







